El Papa Francisco ha regalado dos fragmentos de la Cruz en la que, según la tradición, fue crucificado Jesús como signo ecuménico para la coronación del rey Carlos III de Inglaterra.

De ese modo las reliquias sagradas encabezarán la procesión de coronación del nuevo monarca en la Abadía de Westminster, el próximo 6 de mayo, pues han sido incorporadas a la Cruz que presidirá la celebración.

Las reliquias de lo que se conoce como la Vera Cruz fueron entregadas al rey Carlos como regalo del Santo Padre, según confirmó a ACI Prensa la Embajada del Reino Unido ante la Santa Sede este miércoles 19 de abril.

“Estamos profundamente conmovidos y agradecidos al Papa Francisco por este extraordinario regalo. Refleja la fuerza de la relación entre la Santa Sede y el Reino Unido que se desarrolló a lo largo del reinado de Su Majestad la Reina Isabel, ¡que se reunió con 5 Papas!”, se lee en un mensaje en Twitter de Chris Trott, Embajador británico ante la Santa Sede desde septiembre de 2021.

Una fuente vaticana indicó a ACI Prensa que “hace algún tiempo, la Santa Sede donó a Inglaterra, como signo ecuménico, dos fragmentos de la reliquia de la Vera Cruz. Se conservaban en la sala Lipsanoteca de los Museos Vaticanos”.

Los pequeños fragmentos —de 1 cm y de 5 mm, respectivamente— se han incorporado a la Cruz de Gales, confeccionada con materiales galeses como piedra, madera recuperada y plata de la Real Casa de la Moneda (The Royal Mint) que tiene su sede en Llantrisant, al sureste de Gales (Inglaterra).

La presencia de la Cruz recuerda que, además de ser un evento muy seguido por los medios de comunicación en el mundo, la coronación del 6 de mayo será una ceremonia religiosa. La pieza, obra del orfebre Michael Lloyd, lleva inscritas unas palabras de San David, patrón de Gales. Es un regalo del nuevo Rey a la Iglesia de Gales por la celebración de su centenario.

El gesto del Santo Padre remarca una voluntad de diálogo ecuménico, dado que Carlos III no sólo es el rey del Reino Unido y el soberano de la Mancomunidad de Naciones, sino también el jefe de la Iglesia Anglicana.

El nuevo monarca británico ha asumido el trono tras la muerte de su madre, Isabel II, tarea nada fácil tras el reinado más largo de Gran Bretaña, que ha durado más de 70 años.

El Papa Francisco, el 8 de septiembre de 2022, había enviado un telegrama de pésame al nuevo rey, al pueblo británico y a toda la Commonwealth, tras el fallecimiento de Isabel II a los 96 años de edad, en Escocia.

En esa ocasión, el Pontífice rezó por el eterno descanso de la difunta Reina, y para rendir homenaje a su vida de “servicio incansable” y “a su ejemplo de devoción al deber, a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas”.

En su segundo discurso a la nación, Carlos III confirmó, en la línea marcada por la reina Isabel, que quiere seguir siendo un punto de referencia espiritual y responsable de la Iglesia de Inglaterra, “la Iglesia en la que está profundamente arraigada mi propia fe”, subrayó.

El 10 de septiembre de 2022, Carlos III fue proclamado rey de Inglaterra por el Consejo de Sucesión al Trono. Sin embargo, la tradicional ceremonia de coronación se realiza unos meses después.