Varias diócesis francesas llevan al menos diez años sin ordenar un solo nuevo sacerdote. La situación es dramática en Carcasona, donde la última ordenación sacerdotal tuvo lugar en 2006. Por ello, su actual obispo, Mons. Bruno Valentin, pone abiertamente en duda la continuidad de la diócesis.

(Opoka/InfoCatólica) En otra diócesis del sur de Francia, Pamiers, no se ha ordenado ningún sacerdote desde el 2011. En Aire y Dax, las últimas ordenaciones sacerdotales se celebraron en 2012, mientras que en Le Puy-en-Velay fue en 2013. En Le Havre, donde no ha habido ordenaciones desde 2014, su obispo, Jean-Luc Brunin, expresó recientemente su alegría por una «sorpresa vocacional»al presentarse varios candidatos al sacerdocio.

También hay esperanza en la diócesis de Nevers, ya que, aunque no se habían ordenado sacerdotes desde 2010, un hombre fue en sacerdote en 2024.

Los datos, procedentes de recopilaciones publicadas por la Conferencia Episcopal Francesa, muestran también las diócesis en las que las ordenaciones sólo han tenido lugar una vez en 10 años (Annecy y Rodez), así como aquellas en las que se han ordenado pocos sacerdotes en relación con el número de católicos (por ejemplo, las suburbanas parisinas de Saint-Denis y Évry-Corbeil-Essonnes).

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