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“No es solo una profecía, es una realidad que está sucediendo ante nuestros ojos”, sostiene el cineasta Simón Delacre, que promete no sólo la recreación de las revelaciones del apóstol Juan sino “una interpretación teológica profunda”, inspirado esencialmente en las exégesis de Bartolomé Holzhauser, Joseph Pieper y el cardenal Newman, entre otros, estreno el 17 de octubre
El Apocalipsis de San Juan es uno de los libros más originales del Nuevo Testamento, pero también uno de los más difíciles de comprender por la profusión de códigos simbológicos que lo caracterizan. Es de un género muy diferente de las demás epístolas que integran esa parte de la Biblia. El Apocalipsis ha sido objeto, no sólo de las más variadas interpretaciones sino también gran fuente de inspiración del arte, de la ciencia ficción y de todo lo fantástico, que han recreado al infinito sus extraordinarias imágenes.
El libro, como bien señala Simón Delacre, guionista, director y productor del film, es totalmente cinematográfico, es una sucesión de visiones tremendamente gráficas. Muchas de ellas ya están incorporadas al vocabulario y la simbología cotidianas, de los cuatro jinetes al cordero degollado, pasando por el séptimo sello, la Bestia, el Dragón, el número 666…
Como católico practicante, Delacre promete un Apocalipsis bíblico y no el de Hollywood, aunque las películas de Hollywood fueron en buena parte su motivación para estudiar cine en la Universidad de Buenos Aires. Pero cuando hace unos seis años se volcó al estudio de las visiones de San Juan y en una primera lectura “no entendió nada”, arrancó una búsqueda que le insumió unos seis años.
Así nació el proyecto de este largometraje que en forma de docuficción reconstruye de un modo lo más fiel posible las visiones del profeta y las acompaña de una exégesis bíblica para ayudar a la comprensión de un texto lleno de simbolismos.
Es aquí donde muchos intérpretes del Apocalipsis ven las analogías con los tiempos presentes. “Nuestra sociedad, como la de aquellas Iglesias (de Asia Menor), es una sociedad rica y satisfecha, que parece no sentir necesidad del Evangelio, a pesar de las fuertes crisis económicas y sociales”, escribe el teólogo español Emilio Aliaga Girbes en su libro “El Apocalipsis de San Juan”.
El contexto socio político de aquel momento llevaba a muchas comunidades cristianas e incluso judías a contemporizar con el ocupante romano, a acomodarse a las circunstancias e incluso frecuentar cultos paganos. La decisión del emperador Domiciano de arrogarse los títulos de “señor y dios” representaba un desafío nada menor para las religiones monoteístas judía y cristiana.
“También nosotros, como ellos, tenemos el problema de vivir en una sociedad ya poscristiana donde la elección de vivir la propia fe sin compromisos comporta un precio que hay que pagar”, dice Aliaga Girbés. En este marco es entendible el interés siempre renovado por este texto profético. Cuántas veces se dice que vivimos tiempos apocalípticos en referencia a la sucesión de calamidades naturales pero sobre todo humanas, generadas por los mismos hombres.
El libro de Juan, dice el teólogo español, describe “la lucha del pueblo de Dios contra una fuerza mundana y antidivina que se manifiesta cada vez en sujetos diferentes”, y el Apocalipsis “es un libro para provocar o para desafiar a las comunidades, pues exige una respuesta concreta de los que lo lean y lo escuchen”.
Y ahora también para los que lo “vean”, ya que esa es la intención de Delacre con la película. “No solo te llevaremos a través de las espectaculares visiones sino que te compartiremos una interpretación teológica profunda que te ayudará a comprender como nunca las visiones del Apocalipsis. Porque el Apocalipsis no sólo es una profecía, es una realidad que está sucediendo ahora mismo ante nuestros ojos”, dice el realizador del film en un breve video de invitación. “No te pierdas esta oportunidad de conocer el verdadero Apocalipsis y no el que te vende Hollywood”, remata.
— ¿Qué tipo de película es tu Apocalipsis de San Juan?
— Es una docuficción que muestra las visiones tal como son presentadas en la Biblia, con una explicación exegética. En el texto sigo la traducción de monseñor Johannes Straubinger, porque sabemos que de la Biblia hay muchas versiones, muchas traducciones, así que quise buscar una de las más fieles posibles desde la doctrina católica.
— El Apocalipsis, como otros libros del Nuevo Testamento, tiene forma de carta, pero a la vez es muy diferente de las otras epístolas de los apóstoles.
— Sí, son las cartas a siete iglesias de Asia Menor. Pero es una carta muy gráfica y muy visual. Todo el tiempo, el apóstol dice “yo vi”. En el film se recrean esas visiones tal como él las describe, “un jinete sobre un caballo blanco…”, por ejemplo. Y, cada tantos versículos, hay una explicación, con la voz de un locutor, Carlos Secilio. También recurro a obras de arte apocalípticas, de arte medieval y antiguo. Para el look de las representaciones decidí usar sobre todo el arte apocalíptico medieval para darle una unidad estética a la película. Los extras de algunas escenas están vestidos a la antigua.
— ¿Dónde se rodó la película?
— En parte en escenarios de Necochea y Salta, y luego en estudio con pantalla verde en Buenos Aires. Aparte de eso tiene muchos efectos visuales y mucho trabajo de post producción. Es una película que parece más cara de lo que en realidad costó ya que muchas cuestiones las pude resolver por la mía.
— ¿Cómo lograste una distribución comercial para una película que vos presentás abiertamente como “católica”?
— Bueno, tengo que decir que la distribución fue mucho más difícil que la producción. Pero finalmente, gracias a la Providencia divina, conocí a una chica a la salida de misa que se ofreció a darme una mano con eso. Empezó a organizar funciones privadas en México y así tomó contacto con un productor de Colombia, que es donde se estrenó la película inicialmente, en abril pasado, con mucho éxito, tuvo muy buena acogida. Inicialmente yo había pensado en una serie, pero en Youtube censuraron el primer episodio con el argumento de que tenía escenas de guerra…
— ¿Cuándo se estrena en Argentina?
— Aquí se va a estrenar el 17 de octubre, y en simultáneo con México, Paraguay, algunas ciudades de Colombia donde no se estrenó en abril, y en Uruguay. El día 24 se estrenará en Perú. Y el 31 en España y en Chile.
— ¿El Juan del Apocalipsis, es el apóstol Juan?
— Hay cierta discusión pero la tradición católica dice que se trata de Juan Apóstol, por lo que dice en los primeros párrafos, Juan, testigo de las cosas que hizo Cristo [N de la R: “..su siervo Juan el cual testifica la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo, todo lo cual ha visto”] La tradición indica que fue el único que sobrevivió al martirio de los primeros apóstoles y fue exiliado en la isla de Patmos, donde tuvo las visiones que luego escribió en su carta a las iglesias de Asia Menor.
— Es un libro muy diferente de los otros.
— Es un género diferente al resto del Nuevo Testamento. Es un género profético, pero es muy similar al libro de Daniel, del Antiguo Testamento, en el que también abundan los símbolos, las imágenes. Es más, el 80 por ciento del Apocalipsis son citas del Antiguo Testamento. Al final del texto Juan advierte de que no se deben cambiar sus palabras. Algunas de sus visiones son muy estrambóticas y difíciles de entender.
— ¿Cómo las interpretás entonces?
— En la interpretación de las alegorías y símbolos, sigo la tradición de la escuela literal, de grandes exégetas como el cardenal (John) Newman, Joseph Pieper y Bartolomé Holzhauser.
— Pero cómo surgió la idea de filmar el Apocalipsis?
— A mí lo que me interesaba era Hollywood (ríe). El Apocalipsis zombi, pero de pronto me dije soy católico y leí el Apocalipsis y la verdad es que no entendí nada. Entonces me puse a estudiarlo. Y descubrí los textos del padre Leonardo Castellani que fue un gran estudioso del Apocalipsis y defendía su actualidad. Mi película abarca la primera mitad del libro que para algunos simboliza la historia de la Iglesia hacia la segunda venida de Cristo. Las 7 cartas son interpretadas por algunos como 7 épocas diferentes de la Iglesia.
— La palabra “apocalipsis” se asocia hoy a lo catastrófico, pero su sentido original es el de revelación, ¿no?
— Sí, apocalipsis quiere decir des-envelar, quitar un velo. La Iglesia da cierta libertad en la interpretación del libro de Juan. Pero establece un único dogma del Apocalipsis: que es que habrá una segunda venida de Cristo.
— ¿Se sabe qué es el nicolaísmo sobre el que Juan advierte a varias de las iglesias a las que se dirige?
— Es una herejía muy temprana. Análoga a la herejía del modernismo de la que hablaba Pío X y que definía como la suma de todas las herejías o herejía total. El modernismo es la negación de la divinidad de Dios, es el naturalismo religioso, el New Age. En la Iglesia de Pérgamo, a la que Juan dirige la 3a carta, cuando se acaban las persecuciones romanas, los cristianos estaban cómodos, y entonces empiezan a mezclar las imágenes paganas con las cristinas. Por eso aparecerán luego los grandes de la Iglesia, como San Agustín, para combatir estas desviaciones.
— ¿Cuál es el mensaje del Apocalipsis?
— Que Cristo vuelve pronto. Estamos al menos en el comienzo del fin de los tiempos. Debemos estar atentos a sus signos. También el Evangelio de San Mateo habla de esto en el capítulo 24, que algunos llaman apocalipsis resumido, y allí él habla de las guerras, “nación contra nación”, de las pestes y los terremotos. La segunda venida será precedida de diferentes catástrofes.
— ¿El modernismo es la herejía de hoy?
— Siempre hubo herejías en la Iglesia Católica pero nunca tan difundidas como ahora. El sistema, el poder, tiene muchos hijos y todo es difícil. En otras épocas, el mundo estaba mal pero tenías a la Iglesia para dar la batalla. Hoy hasta la Iglesia es parte del problema, me refiero a las cúpulas.
— ¿Un anuncio tan inminente de la vuelta de Cristo o del fin de los tiempos no lleva al inmovilismo?
— Pero el mensaje no es sentarse a esperar. Ya San Pablo condenó ese quietismo: quien no trabaja no come, decía. Era un llamado a la lucha, al combate. Además es una profecía, pero condicionada en el tiempo. Se va a cumplir pero si hay conversión, los tiempos se posponen.
[El Apocalipsis de San Juan. Los 4 jinetes y las calamidades. Producida por Caravel Films. Guión, dirección y Producción: Simón Delacre. Reparto: Ricardo Castro, Ricky Alanís y Carlos Secilio. Estreno 17 de octubre]
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