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| 19 enero, 2025
El cardenal arzobispo de Lima, el ultraprogresista defensor de la Teología de la Liberación, Carlos Castillo, ha realizado unas declaraciones insólitas y desconcertantes en donde ha mostrado su apoyo a la bazofia obra teatral ‘María Maricón’ que dará cobijo la Universidad Pontificia Católica de Perú.
Mientras la inmensa mayoría de los católicos de Perú han mostrado su rechazo a esta obra blasfema que ridiculiza e insulta a la Virgen María, hay una persona que ha traicionado a todos los católicos peruanos y ha salido en defensa de esta basura: el cardenal Carlos Castillo Mattasoglio.
En declaraciones al medio La República, el recién creado cardenal en el pasado Consistorio celebrado en diciembre, ha asegurado que «nadie ha querido destruir la imagen de la virgen», aunque sí reconoció que la imagen propalada es denigrante.
Para el cardenal Castillo, “en la obra no hay nada. La universidad es un lugar para que haya discernimiento, esclarecimiento, reflexión y visión crítica; por eso, cuida para que se haga con claridad, profundidad y sin frivolidad (..) Debemos evitar la exageración de realizar movilizaciones; aquí nadie ha querido destruir la imagen de la Virgen», dijo Carlos Castillo en declaraciones para RPP.
A pesar de las evidencias que demuestra que se trata de una obra que ridiculiza la fe y se burla de la Virgen María, el arzobispo de Lima ha confirmado que el festival se ha retomado e incluye la representación escénica de ‘María Maricón’.
Además, el cardenal Castillo ha salido al ataque contra el Ministerio de Cultura que ha mostrado más contundencia contra esa bazofia que el propio cardenal Castillo. «Había un cierto aire de censura en el Ministerio de Cultura que no tuvo por qué intervenir porque cuando hay estas reacciones nos tocaría abordar el tema los religiosos, en principio el ministerio no tendría por qué intervenir porque no se trata de una censura por parte de la universidad sino una suspensión», cuestionó el arzobispo.
De este modo, a pesar de la polémica desatada en todo Perú, el cardenal Carlos Castillo vuelve a demostrar que tiene su propia agenda ideológica alejada de la defensa de la fe católica.
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