Fuente: Las cifras de este informe son de elaboración propia y han sido confeccionadas en base a los últimos datos publicados por la Dirección de estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación.

Por Mónica del Río

Como hemos anticipado el descenso de la natalidad entre 2020 y 2021 (últimas cifras disponibles) ha sido más leve que en los años anteriores (Vid Notivida Nº 1317).

Lo mismo ocurre con la Tasa Global de Fecundidad (TGF) que es el número de hijos que en promedio tendría cada mujer al final de su vida reproductiva. Para que la población se mantenga estable en el tiempo la TGF debe ser 2,1 (bajo el supuesto de mortalidad constante y ausencia de migración). Por debajo de ese límite de reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer) un país se va despoblando.

La TGF (promedio de hijos por mujer) en 2021 fue de 1,52 y aunque la caída no haya sido tan pronunciada como en años anteriores, la cifra se constituyó en un nuevo registro histórico.

La fecundidad en las provincias

En el año 2014 el promedio de hijos por mujer en el país era 2,32 y sólo 2 distritos estaban por debajo del nivel de recambio poblacional: La Rioja (1,98) y la Ciudad de Buenos Aires (1,89). Desde entonces la fecundidad y natalidad comenzaron a descender y desde el 2020 no queda ninguna provincia por encima del nivel de recambio poblacional, es decir, todas –con mayor o menor celeridad- se van a ir despoblando, particularmente las que no reciben migración externa y padecen la migración interna.

Tal como ha ocurrido históricamente, en 2021 el promedio de hijos por mujer más bajo lo sigue detentando la Ciudad de Buenos Aires (1,16). Es una Ciudad con una población envejecida y un comportamiento demográfico similar al de muchos países europeos. Está por debajo del nivel de reemplazo (2,1 hijos por mujer) desde 1990 (2,08).

Pero, en general, el 2014 es el punto de inflexión para la fecundidad en el país, la caída en el promedio de hijos por mujer entre ese año y el 2021 supera el 34%.

En este proceso de despoblamiento destaca la Patagonia, en todas sus provincias la fecundidad cayó más que la media nacional entre 2014 y 2021: Tierra del Fuego (50,25%), Santa Cruz (48,38%), Chubut (38,85%), Río Negro (38,04%) y Neuquén (36,56%). Es decir, si cada pareja de Tierra del Fuego o Santa Cruz en 2014 tenía en promedio 2 hijos; ahora sólo tiene uno.

También descendieron más que la media nacional: Jujuy, prov. de Buenos Aires, Mendoza, Ciudad de Buenos Aires y La Pampa.

El descenso poblacional no es casual

Más allá de los condicionamientos externos, el descenso de la fecundidad en nuestro país fue desencadenado por la vertiginosa revolución cultural anticristiana de las últimas décadas. Un ataque permanente a la familia, a la vida humana y a la autoridad de los padres no podía resultar en otra cosa que, en la reducción del número de matrimonios, el retardo progresivo del nacimiento del primer hijo y el espaciamiento o la omisión de los siguientes.

No hay políticas públicas que allanen el camino de los que desean tener hijos, por el contrario, son muchas las limitaciones que tienen que enfrentar hoy los que quieren construir una familia.

Un promedio de 1,52 hijos por mujer no es casual, tanto el Gobierno nacional como muchos de los provinciales, siguiendo servilmente los lineamientos de los organismos internacionales, implementaron políticas públicas tendientes a que las familias no sobrepasen el hijo y medio. La situación es preocupante porque, llegado a este punto, el problema tiende a profundizarse no a revertirse.