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Los principales defensores alemanes de la vida están criticando una nueva ley aprobada por el Parlamento federal de Alemania el viernes para establecer “zonas de protección” de 100 metros alrededor de las instalaciones de aborto, calificándola de ataque a la democracia y un intento de silenciar a los cristianos y otros pro-vida.
La propuesta de Ley de Conflictos durante el Embarazo ( Schwangerschaftskonfliktgesetz ) pretende proteger a las mujeres embarazadas de lo que sus partidarios llaman “acoso callejero” por parte de activistas pro vida cerca de centros de asesoramiento e instalaciones que realizan abortos.
Sin embargo, la organización jurídica cristiana Alianza en Defensa de la Libertad ha advertido en repetidas ocasiones sobre la posibilidad de que se promulguen leyes que establezcan zonas de censura en Alemania .
Cornelia Kaminski, presidenta federal de Action Right to Life for All, emitió un duro reproche a la ley el 5 de julio, calificándola de “un ataque frontal a los cimientos de nuestra democracia”.
Advirtió que orar por mujeres necesitadas dentro de un radio de 100 metros (328 pies) de las instalaciones donde se realizan abortos ahora será castigado con una multa de 5.000 euros (unos 5.400 dólares).
En una declaración publicada el viernes, Kaminski declaró el día “un día negro para la democracia” y criticó el enfoque del gobierno hacia la legislación.
Dijo que la ley restringiría inconstitucionalmente los derechos de un grupo selecto de personas a la libertad de expresión, reunión y religión.
El líder pro vida también destacó la falta de evidencia que respalde la necesidad de una ley de este tipo. “No hay un solo caso registrado en el que una mujer afectada haya presentado una denuncia por este motivo”, afirmó Kaminski.
En la misma línea, los representantes de la organización alemana Médicos por la Vida calificaron la ley de “invasión masiva de los derechos a la libertad de religión, opinión y reunión, que deben concederse tanto a los pro vida como a los protectores del medio ambiente y del clima”.
Los médicos Kai Witzel y Julia Kim publicaron una declaración el 5 de julio en la que sostienen que los tribunales constantemente no han encontrado base legal para las denuncias de acoso por parte de activistas pro vida.
“Es inverosímil afirmar que quienes defienden pacíficamente el derecho a la vida impiden que el personal médico de los centros de abortos ejerza su profesión”.
Alexandra Linder, presidenta de la Asociación Federal por el Derecho a la Vida, dijo al periódico católico Tagespost que el debate parlamentario incluyó “mentiras e imágenes impactantes” sobre los pro-vida que supuestamente acosan a las mujeres. Sostuvo que la verdadera motivación detrás de la ley es establecer el aborto como “atención médica normal”.
Desafíos legales previos
Las nuevas restricciones siguen los intentos locales en ciudades alemanas.
En marzo de este año, en Frankfurt, los defensores de la vida denunciaron haber sido acosados y amenazados por activistas abortistas mientras rezaban a unos 30 metros de un centro de la Federación Internacional de Planificación Familiar. La policía fue criticada por su lenta respuesta y su supuesta falta de intervención.
En 2019, la ciudad de Pforzheim prohibió las vigilias de oración cerca de un centro de abortos, pero esa prohibición fue revocada en agosto de 2022.
El tribunal dictaminó que las autoridades podían restringir las reuniones sólo si la seguridad pública estaba en peligro.
Por AC Wimmer
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