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Decíamos en nuestro artículo, publicado en La Prensa (4/12/2022) “Las trincheras, el lodo y la destrucción”: El campo de batalla ucraniano actual parece sacado de la Primera Guerra Mundial, en muchos aspectos. Porque la vista de trincheras, lodo interminable y destrucción masiva, con solo los tocones de árboles que emergen de un paisaje pantanoso y revuelto, se asocia correctamente con la Gran Guerra. Hoy en Ucrania, una batalla intensa y en curso se ha convertido en la misma guerra de trincheras feroz que se vio hace un siglo en el norte de Europa.­

Durante varios meses, las fuerzas rusas y ucranianas han estado luchando por el control de la ciudad de Bakhmut en el este de Ucrania, en lo que es esencialmente una parte clave de una batalla más grande por el control del Donbass. Esta región en el este de Ucrania contiene dos “repúblicas” prorrusas que Rusia quiere “liberar”.­

Las columnas de humo negro que se elevan en el horizonte, a las puertas de Bakhmut, dejan claro que la ciudad ya desierta y fantasmal se convierte en la nueva línea de frente del frente más sangriento del Donbass.­

El foco hoy está en la Batalla de Bakhmut , donde se ha estado librando durante más de cuatro meses, y el ritmo y la magnitud del enfrentamiento han aumentado desde noviembre, hasta el punto de que ahora se considera la batalla más sangrienta del siglo XXI. Creemos que, Kramatorsk es el verdadero centro neurálgico de la defensa ucraniana en el Donbass y en este momento del conflicto, permitiría aislar a las fuerzas de Kiev ubicadas en la región inmediatamente al este. Su conquista y control permitiría tomar posesión de un nudo fundamental del sistema vial y ferroviario que conducen hacia Donetsk, hacia Kharkiv y hacia el centro de Ucrania.­

“Los medios de comunicación occidentales complementan fragmentos de hechos sobre el terreno con la narración heroica de la inevitable victoria de Ucrania. Afirman que Soledar y Bahkmut son ciudades irrelevantes”, pero aparecen algunas piezas que difieren. Hace unos días el Washington Post titulaba: El sangriento asedio de Bahkmut pone en riesgo a Ucrania.­

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MOMENTO DIFICIL­

Ucrania enfrenta decisiones difíciles sobre qué tan profundo debe involucrarse su ejército en una lucha prolongada por la ciudad sitiada de Bakhmut mientras Kiev se prepara para una nueva contraofensiva en otra parte del frente que requiere la preservación de expertos en armas, municiones y combatientes. Rusia ha intensificado su asalto a la zona en los últimos días, lo que provocó una lucha salvaje que ha subrayado el alto costo de la batalla. Los mercenarios rusos del Grupo Wagner entraron en la ciudad minera cercana de Soledar y se acercaron a Bahkmut, cuya captura los eludió durante meses a pesar de una ventaja en potencia de fuego y la voluntad de sacrificar tropas.­

El artículo de Washington Post, cita a varios soldados ucranianos que hablan de grandes pérdidas de su parte. No obstante occidente continúa alentando el envío de armas y fondos.­

Allí mismo un alto funcionario de EE.UU. advirtió en contra de descartar por completo a Bakhmut o la cercana Soledar como lugares no estratégicos que Kyiv simplemente puede abandonar, y señaló que las minas de sal y yeso le dan importancia económica al área. Teóricamente, los rusos podrían usar las profundas minas de sal y los túneles para proteger equipos y municiones de los ataques con misiles ucranianos. “¿Hasta qué punto Bahkmut es importante para Ucrania? porque es muy importante para los rusos”, dijo el alto funcionario estadounidense, y señaló que el control de Bahkmut no tendrá un impacto enorme en el conflicto ni pondrá en peligro las opciones defensivas u ofensivas de Ucrania en la región oriental de Donbass. Sin embargo, otro especialista concluyó: “Creo que el alto funcionario estadounidense está equivocado. Soledar y Bakhmut están desangrando al ejército ucraniano. Esto es relevante. Mire la increíble cantidad de unidades ucranianas desplegadas en ese sector del frente de solo 50 kilómetros de largo: según nos muestran fuentes occidentales, se calculan el equivalente a unas 27 brigadas en esa zona. El tamaño habitual de una brigada es de 3000 a 4000 hombres con todo tipo de vehículos. Si todas las brigadas tuvieran toda su fuerza, esa fuerza contaría como 97.500 hombres.”­

Por otro lado, en una entrevista reciente, el comandante militar ucraniano Zaluzhny dijo que su ejército tiene 200.000 hombres entrenados para el combate con otros 500.000 que tienen otras funciones o están recibiendo entrenamiento actualmente. Las fuerzas que actualmente están siendo trituradas en el área de Bakhmut representan el 50% de las fuerzas listas para la batalla de Ucrania.­

Zaluzhny empeñó unidades de otros frentes como el sector Kreminna y Svatove más al norte en la provincia de Lugansk para alimentar el esfuerzo operacional en Bakhmut. Esto minimizó cualquier posibilidad de que las fuerzas ucranianas en esos sectores pudieran avanzar.­

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UN NUEVO INGENIO MILITAR­

Lo que parece escapar a casi todos los informes de Ucrania es el daño masivo que la artillería rusa está causando todos los días. Ucrania tiene poca artillería para responder a esto y todo lo que le queda es cada día menos.­

Hace unas semanas, el ejército ruso lanzó una campaña sistemática de fuegos de contrabatería que desde entonces ha progresado mucho gracias a un nuevo sistema de detección. La forma típica occidental de detectar unidades de artillería enemigas es el radar. Se mide la trayectoria de vuelo del proyectil y se calculan las coordenadas de su origen, lo que permite que responda su propia artillería. Pero el propio radar depende de la irradiación, por lo que al ser “radiante” es fácilmente detectable y vulnerable al fuego.­

En los últimos meses Rusia ha desplegado un sistema de detección de contra-artillería muy diferente al que ha dado el irónico nombre de Penicilina. “Penicillin o 1B75 Penicillin es un reconocimiento de artillería acústico -térmico desarrollado por Ruselectronics para las Fuerzas Armadas Rusas. El sistema tiene como objetivo detectar y localizar ubicaciones de lanzamiento de artillería, morteros, MLR, misiles antiaéreos o tácticos enemigos con sensores sísmicos y acústicos, sin emitir ondas de radio. Detecta fuego enemigo en 5 segundos a una distancia de 25 km. El Penicillin está montado en el chasis Kamaz-6350 8×8 y consta de un conjunto de sensores 1B75 colocado en un brazo telescópico para el espectro infrarrojo y visible, así como varios receptores sísmicos y acústicos instalados en el suelo como parte del sensor 1B76. Tiene un alcance efectivo para la comunicación con otros elementos militares de hasta 40 kilómetros y también es capaz de operar en modo no tripulado completamente automático. Según se informa, un sistema puede cubrir una división entera contra el fuego enemigo. También coordina y corrige el fuego de artillería amiga”. https://en.wikipedia.org/wiki/Penicillin_(counter-artillery_system)­

Para concluir, hay que decir que lo que cristalizó en los primeros meses del conflicto, a saber, que esta guerra se libra como una guerra de desgaste, cada vez es más cierto, con el telón de fondo de una bomba nuclear.­

Podemos ver un tipo de guerra aquí que ya no creíamos posible en esta forma. Los teóricos de la guerra miraban otros horizontes. Sin embargo todo esto recuerda a los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial y es “devastador para ambos bandos”.­

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