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El régimen de izquierda nicaragüense sigue con la persecución a los católicos: 2 más.
Según informa VaticanNews, este fin de semana en la Iglesia en Nicaragua se vivieron otras detenciones, al menos dos sacerdotes y una colaboradora de las instituciones eclesiales.
El sábado 10 de agosto fue detenido el padre Leonel Balmaceda, párroco de la parroquia Jesús de Caridad, en el municipio de La Trinidad, Estelí, y a la colaboradora de la Curia de Matagalpa, Carmen Sáenz. Mientras que este domingo fue detenido el padre Denis Martínez, vicario de la parroquia Catedral de Matagalpa.
Según refieren observadores «los secuestros de sacerdotes por órdenes de Murillo continuarán. Al menos 10 sacerdotes de la Diócesis de Estelí y Matagalpa ya están en la mira. No puede seguir secuestrando, ni los países (pueden seguir) siendo indiferentes ante estos delitos de lesa humanidad».
El pasado 8 de agosto, llegaron a Roma 7 sacerdotes nicaragüenses expulsados de su país. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) a través de una publicación en la red social X, expresaban la necesidad de detener la violación a la libertad de religión: «Celebramos su libertad, subrayando que las violaciones a la libertad de religión deben cesar inmediatamente».
También contra Cáritas
Junto a los dos nuevos arrestos el Gobierno de Nicaragua canceló este lunes la personalidad jurídica a la Asociación Cáritas Diocesana de Matagalpa (Cáritas de Matagalpa) y otras 14 asociaciones que funcionaban como organismos sin fines de lucro, en medio de las tensiones entre el Ejecutivo que preside el sandinista Daniel Ortega y la Iglesia católica.
La cancelación de la personalidad jurídica de Cáritas de Matagalpa, una de las ocho sucursales de Cáritas de Nicaragua, la pastoral social de la Iglesia católica, y de las otras 14 organizaciones fue aprobada en Managua por la ministra del Interior, María Amelia Coronel, según publicó el Diario Oficial La Gaceta de Nicaragua.
De las 15 ONG, el ministerio interior ilegalizó de forma unilateral seis de ellas, incluida Caritas de Matagalpa, cuyos bienes pasarán a manos del Estado, mientras que a las nueve restantes no se les aplicará esta medida porque solicitaron su disolución voluntaria.
La Diócesis de Matagalpa es dirigida desde el exilio por el obispo «desnacionalizado» Rolando Álvarez, que fue excarcelado y enviado a Roma en enero pasado.
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