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En esta fotografía sin fecha tomada en primera línea, un soldado de infantería ucraniano de la 110ª brigada, posa para una fotografía en Avdiivka, región de Donetsk, Ucrania.

En esta fotografía sin fecha tomada en primera línea, un soldado de infantería ucraniano de la 110ª brigada, posa para una fotografía en Avdiivka, región de Donetsk, Ucrania.

Casi tres semanas después de la conquista rusa de Avdiivka, en el este de Ucrania, continúan los duros combates en el frente oriental. Desde entonces, las tropas rusas han seguido avanzando en la región y el ejército ucraniano ha luchado por estabilizar el frente occidental de la ciudad.
El ejército ucraniano ya ha tenido que retirarse de dos ciudades más pequeñas, por lo que está perdiendo más territorio. Sin embargo, según el comandante en jefe ucraniano Syrskyj, las tropas rusas lograron ser expulsadas de Horlivka. Ucrania también informa del derribo de tres cazabombarderos rusos Su-34. La semana pasada, el ejército ucraniano anunció que Rusia había perdido seis aviones de combate en tres días.
El Parlamento de la UE está presionando ahora para que se entreguen misiles de crucero Taurus a Ucrania. En una resolución jurídicamente no vinculante, la mayoría votó a favor. El canciller Scholz ya se había pronunciado anteriormente en contra de la entrega de dicho misil.
En su discurso anual sobre el Estado de la Unión, el presidente ruso Putin acusó a Occidente de crear el riesgo de un conflicto nuclear. Advirtió contra el envío de tropas occidentales a Ucrania: las consecuencias de tal paso serían trágicas y Rusia tiene armas que también podrían alcanzar objetivos en territorio occidental, dijo Putin.

MUNICION Y PERSONAL
¿Puede Ucrania impedir el avance ruso? ¿Y qué necesita Kiev para poder frenar el avance ruso?.
El ejército ucraniano sigue quejándose de falta de municiones y de personal. El presidente Zelenskyj criticó el apoyo insuficiente de Occidente y la desviación de las entregas reales de armas respecto de las prometidas: por ejemplo, hasta ahora se ha entregado menos de un tercio de los proyectiles de artillería prometidos por la UE. Faltan equipos militares y municiones para poder seguir defendiendo los ataques rusos en el frente. Además de la alarmante falta de recursos humanos o sea: Falta tropa.
El Senado de Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda de mil millones de dólares para Ucrania a mediados de febrero, pero la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, sigue bloqueando el paquete. Los fondos del último paquete de ayuda estadounidense de finales de 2023 están casi agotados.
En la cumbre de Ucrania celebrada en París, la República Checa anunció que entregaría 800.000 proyectiles de artillería. Hasta ahora, 15 países han indicado que quieren apoyar financieramente el proyecto. Los jefes de Gobierno de los Países Bajos y Bélgica confirmaron recientemente que pondrían a disposición 100 y 200 millones de euros respectivamente.

SIN PERSPECTIVA DE SALIDA
El problema sustancial sigue siendo: ¿cuánto podrá durar una crisis ucraniana que parece no tener salida? Este debate va más allá del próximo paso adelante en la legitimación del trabajo de las fuerzas especiales del que hablaron funcionarios anónimos de defensa europeos con el Financial Times. Y se refiere al carácter instrumental de los objetivos en cuyo nombre continúa la guerra en Ucrania después de haber quedado prácticamente muerta desde el punto de vista estratégico.
A Rusia le conviene mantener movilizada a su población y a su sistema económico para poner a prueba su resistencia y resiliencia; Washington y Londres tienen el firme objetivo de romper el eje ruso-europeo, pero todavía no el de trasladar el centro de gravedad de la Unión Europea a los fieles gendarmes atlánticos de la nueva Europa.
París y Berlín se mantienen en el medio cuyo eje se ha visto gravemente amenazado por la tormenta que dura dos años en Ucrania, pero las ambiciones de centralidad permanecen sin cambios. Y con su acalorada discusión sobre el apoyo a Ucrania, Macron y Scholz revelan las ambiciones de las principales potencias europeas. A cuyos gobiernos, tal vez deba admitirse, la pacificación les parece menos conveniente políticamente de lo que lo fue en los dos primeros años de guerra. Intereses y más intereses…
Mientras tanto en Ucrania siguen los fantasmas invisibles En nuestro artículo en La Prensa el 08.05.2022, Ucrania y los fantasmas invisibles decíamos: “La guerra en Ucrania puede analizarse siguiendo dos hilos distintos pero entrelazados. Podemos decir con certeza que la segunda de estas vertientes influye fuertemente en la primera. ¿De qué estamos hablando? Si en la superficie es más o menos visible -a pesar del efecto distorsionador de la inevitable propaganda cruzada y la ´niebla de la guerra´- el desnudo y crudo conflicto bélico, compuesto por bombas, avances, combates y batallas, en el fondo hay otro conflicto protagonizado por la inteligencia y otras fuerzas no tan visibles.
Un conflicto, este último, librado en la punta del florete por los servicios secretos occidentales, muy activos desde el estallido de las hostilidades para entregar a Volodmyr Zelensky indicaciones y sugerencias vitales a fin de permitir a Kiev contener el avance del ejército ruso. Pero eso no es todo, porque fuerzas especiales extranjeras también están activas para apoyar a los ucranianos en su resistencia contra Moscú -como por ejemplo la presunta presencia de miembros pertenecientes a las SAS- que actúan al amparo de empresas contratistas. Y otro tanto sucede del lado ruso, a su manera”.

Esto se ha renovado en estos días en algunos medios occidentales a través del siguiente anuncio: “Alemania inicia una investigación sobre las conversaciones filtradas sobre el ataque al puente de Crimea”. La primera reacción de Berlín a las revelaciones recientes de que varios generales alemanes discutieron ayudar a Ucrania a atacar a Rusia fue iniciar una investigación sobre cómo se difundió la grabación.
La editora en jefe de RT, Margarita Simonyan, publicó por primera vez una transcripción de la conversación entre altos oficiales de la Luftwaffe discutiendo el asunto, seguida de una grabación de audio de 38 minutos. “Estamos comprobando si las comunicaciones dentro de la Fuerza Aérea fueron interceptadas”, dijo un portavoz del Ministerio de Defensa alemán al medio Bild. “No podemos decir nada sobre el contenido de las comunicaciones que aparentemente fueron interceptadas”. La Oficina Federal de Contrainteligencia Militar (BAMAD) ha “iniciado todas las medidas necesarias”, dijo el ministerio en respuesta a una investigación de la agencia estatal de noticias DPA.
Mientras tanto, la Bundeswehr también ha recurrido a la censura. Varias cuentas en X (antes Twitter) que distribuyeron la grabación fueron bloqueadas en Alemania a partir del viernes por la noche. Bild afirmó que “parece obvio” que espías rusos “o uno de sus socios” estaban detrás de la grabación.
El audio de 38 minutos está fechado el 19 de febrero y presenta a cuatro altos oficiales de la fuerza aérea alemana (Luftwaffe).
Los oficiales supusieron que Alemania enviaría hasta 50 misiles Taurus de largo alcance a Ucrania y las formas en que la Luftwaffe podría proporcionar a los ucranianos información sobre objetivos sin que parezca que están directamente involucrados en el conflicto con Rusia.
También observaron la obsesión de los ucranianos por atacar el puente del estrecho de Kerch, señalando que su importancia era principalmente política más que militar. En un momento, el Teniente General Ingo Gerhartz, Inspector General de la Luftwaffe, admitió que los misiles “no cambiarán el curso de la guerra”, mientras que otro oficial expresó dudas de que incluso 20 impactos del Taurus pudieran destruir el puente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y el Parlamento rusos han anunciado que exigirán una explicación a Berlín. El gobierno del canciller Olaf Sholz no se ha pronunciado oficialmente sobre la llamada interceptada.
“La Guerra es la continuación de la política por otros medios”, nos dice Clausewitz, pero en la UE parece que no hay un objetivo claro y así va la guerra para la pobre Ucrania, a los tumbos…
Es cada vez más claro que existe una brecha entre los líderes de la beligerante e hiperatlántica Unión Europea y muchos gobiernos nacionales. Macron sigue soñando con el ejército europeo, Scholz teme una escalada, Polonia quiere un ejército nacional fuerte, la República Checa y Hungría se disocian siempre que pueden, en los Países Bajos no se crea el gobierno para no tener que entregárselo a los Wilders prorrusos, Finlandia pide a los EE.UU. que le envíen marines, los países bálticos actúan como provocadores convencidos de que la Alianza Atlántica les proporcionará inmunidad. Es uno de los muchos efectos de esta guerra. La política en Europa la hace la OTAN. La UE trata de hacer negocios…

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