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La imponente Catedral de Canterbury, que fuera sede primada de la Iglesia en Inglaterra y en la que fue martirizado Santo Tomás Becket, ahora en manos de los anglicanos, se ha convertido por una noche en una “discoteca silenciosa”, para escándalo de los pocos fieles que quedan en esa iglesia separada.
El espectáculo resultaba chocante: bajo las imponentes bóvedas góticas de la Catedral, tres mil jóvenes bailaban al ritmo de Vengaboys, Britney Spears, Spice Girls y Eminem que brotaba de sus auriculares, en un evento grotesco que muchos fieles consideran una profanación.
El decano de Canterbury, David Monteith, defendió en una nota la «discoteca silenciosa» en la catedral, asegurando que hace justicia al templo. Un total de 3.000 personas quisieron participar en los eventos al estilo de los años 90, con entradas agotadas, el jueves y viernes.
Los críticos pidieron que se pudiera fin a esas fiestas en una petición por Internet. Hasta el jueves por la tarde, unas 1.650 personas habían firmado la petición. Cajetan Skrowronski, organizador de la petición, alega que esta iniciativa no acerca a los jóvenes a Cristo, sino que banaliza el mensaje de Cristo y su iglesia.
El deán Monteith, sin embargo, subrayó: «Las catedrales siempre han sido parte de la vida comunitaria». Esto va más allá de su propósito principal como centros cristianos y se aplica independientemente de si las personas visitaron el edificio como creyentes, turistas o participantes en eventos. «Siempre es un placer verlos redescubrir este increíble lugar a su manera», dijo Monteith.
La Catedral de Canterbury alberga numerosos eventos no directamente relacionados con la religión, incluidos conciertos de música clásica, espectáculos de luces y talleres de Lego. Para febrero están previstas más “discotecas silenciosas” en otras catedrales inglesas como Guildford, Ely y Chelmsford.
Fuente: https://infovaticana.com/2024/02/12/organizan-una-discoteca-silenciosa-en-la-catedral-de-canterbury/
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