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N.05 MAYO DE 2023
P Á G I N A
IBEROAMERICANA
MSIA – MOVIMIENTO DE SOLIDARIDAD IBEROAMERICANA
En Brasil irrumpe un! ¡basta!
al ambientalismo anti desarrollo
Aumenta cada vez más
la perspectiva de cambios sustanciales en el mundo a favor de la justicia y
el progreso económico.
E D I T O R I A L
En Brasil irrumpe un ¡basta! al ambientalismo anti desarrollo
Una revuelta nacional sorpresiva fue la respuesta a las acciones saboteadores del desarrollo impuestas por las draconianas condicionalidades, no las otrora famosas del FMI, sino por las del conglomerado internacional de la Mafia Verde, que ha regresado al poder nacional con el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El 19 de mayo, en la ciudad de Oiapoque, ubicada en Amapá, un estado amazónico brasileño, una nutrida Audiencia Pública a la que acudieron líderes políticos de otros estados amazónicos, indígenas, académicos, técnicos, y ciu- dadanos en general, marcó el inicio de la defensa del derecho genuino al pro- greso para el bienestar de la población.
La gota que derramó el vaso de tanta insatisfacción acumulada ante los continuos avances de la Mafia Verde, que ha provocado un déficit de soberanía en la estratégica región amazónica, fue el arbitrario veto del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) a la perforación de un pozo exploratorio de la empresa petrolera, Petrobras, en el llamado Blo- que 59, a 160 km de la costa del estado mencionado.
Tamaña prohibición impide a Petrobras investigar la viabilidad comercial de la cuenca de la embocadura del rio Amazonas, parte del llamado Margen Ecuatorial brasileño, un conjunto de cuencas sedimentarias que se extiende por más de 2,000 km en el litoral norte y noreste de Brasil, con el potencial de convertirse en un “nuevo pre-sal” (la capa geológica de la cual Brasil extrae hoy la mayor parte de su petróleo), exitosamente explorado en áreas similares en los vecinos países de Guyana y Surinam.
El gobernador del estado, Clécio Luis, transmitió la indignación que reina en una nota oficial que asevera:
“Esa fue una decisión mucho más argumentada en la ideología de quien de- cidió, de un gabinete frágil, totalmente fuera de la realidad de la Amazonía. (…) Somos el estado más preservado de Brasil, el más protegido. No es posible que se nos niegue la posibilidad de diversificar la matriz económica de Amapá. Para proteger y preservar la Amazonía, hay que escuchar a los que viven en la Ama- zonía. (…) Entendemos que la explotación es una operación extremadamente compleja y segura, defenderemos nuestras riquezas naturales. Creo que estamos defendiendo una investigación responsable, segura, medioambiental y económi- camente viable. No podemos impedir el desarrollo sostenible de Amapá”
Para asegurar su victoria al tercer mandato de gobierno, el presidente Lula da Silva pactó con la oligarquía globalista respetar y profundizar las medidas del ambientalismo, consabido instrumento neocolonial dirigido a maniatar el desarrollo del país, sobre todo de las obras de infraestructura en la región ama- zónica; así, concedió su cuota de poder a reconocidos representantes del am- bientalismo-indigenismo internacional.
En el Ministerio del Medio Ambiente y Cambio Climático nombró a la veterana militante de los dogmas verdes Marina da Silva y a sus fieles subor- dinados, entre ellos los directivos del Ibama. En el caso de Petrobras en Amapá, ignorando el sentir de la Audiencia Pública, la ministra satisfecha declaró: “Es una decisión técnica, y una decisión técnica en un gobierno ree- publicano se cumple.”
Para ella y su equipo la Amazonía es una mera abastecedora de “servicios ambientales” o lo que el colonialismo clásico consagró como países “abaste-
cedores de materias primas,” principalmente con la captura de carbono para justificar el uso continuo de combustibles fósiles por parte de las economías industrializadas y la conversión de parte de los colosales activos especulativos, sin respaldo, que circulan en los mercados financieros internacionales en inversiones “sostenibles”, el nuevo mantra de las finanzas globalizadas.
Sin embargo, la alegría de “Mafia Verde” duró poco. A escasos días de la Audiencia en Amapá, el Congreso Nacional mantuvo la ofensiva contra el ambientalismo anti-de- sarrollista institucionalizado en el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA). En sesiones crispadas, los congresistas echaron por la borda las iniciativas pro- visionales del gobierno del presidente Lula da Silva enviadas al Congreso tan luego asumió la Presidencia encaminadas a cumplir dos exigencias de la agenda globalista identitaria: ambiente e indigenismo.
Una comisión conjunta del Congreso aprobó el miércoles 24, por 15 votos contra 3 eliminar atribuciones desmedidas al MMA, que el gobierno de Lula da Silva pretendía otorgarle; el mismo trato sufrió el recién creado Ministerio de Pueblos Indígenas (MPI). A éste se le arrebató la capacidad de demarcar nuevas tierras indígenas, diferentes a las que fueron establecidas en la Constitución de 1988, función que regresó al Minis- terio de Justicia.
Y, además, otra Medida Provisional contempla la figura de un proceso acelerado para la aprobación de licencias socioambientales para proyectos considerados estratégicos o de interés nacional, impedidas de ser vetadas por el Ibama.
Desde que Lula da Silva asumió la Presidencia, ha llegado a Brasil una verdadera tropa de emisarios enviados por el poder mundial para exigir los compromisos asumidos (ver pág.4). La más reciente ocurrió en la misma semana que se anunció la decisión del Ibama que frenaba a Petrobras en Amapá. Dos aquilatados personajes de la oligarquía financiera internacional levantaron la mano en el país para promover la economía verde: el fundador y presidente vitalicio del Foro Económico Mundial (FEM), Klaus Schwab, y el presidente de la Open Society Foundation propiedad del megaespeculador George Soros, Mark Mallo- ch-Brown; ambos ya habían tenido un encuentro con la ministra Marina da Silva en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en enero de este año.
La participación de la Fundación Soros en las causas ambientales de la amazonia bra- sileña fue comentada por algunos periódicos. En la edición del 1 de Mayo, el periódico Hora do Povo acusó a la Open Society hacer campaña “contra los aviones de Petrobras para explorar las reservas de petróleo en el Margen Ecuatorial, en la región norte de Brasil.”
Por su parte, Gazeta do Povo del 8 de Mayo observó: “Entre las ONG brasileñas que recibieron fondos de Soros en 2021, el mayor beneficiario fue el Instituto para el Clima y la Sociedad. La entidad recibió US$ 1,5 millones (más de R$ 8 millones). Tal ONG está dirigida por Ana Toni, quien preside la Junta Internacional del famoso Greenpeace y fue directora de la Fundación Ford en Brasil. Actualmente, Ana Toni es la Secretaría de Cambio Climático del MMA.
El alcance del intervencionismo en la región amazónica es imponente, una realidad reconocida cada vez más entre variadas capas de la sociedad, de las redes sociales, productores de alimentos, medios académicos y de juristas, profesionistas y círculos políticos influyentes.
En una entrevista con Radio Banderines (22/05/2023), el exdiputado federal y exmi- nistro Aldo Rebelo no se anduvo con rodeos: “Es una decisión política, y la peor políti- ca posible. La decisión del Ibama no es contra los intereses de Petrobras, es mucho peor que eso, es una decisión contra los intereses de Brasil, contra los intereses de la región más pobre de nuestro país, que es la Amazonía”. El origen de la decisión, dijo, está liga- do a “intereses internacionales que están representados en el Ministerio de Medio Am- biente, difícil decidir esto, y en el Ibama, están los responsables de que prevalezcan aquellas decisiones, especialmente las relacionados con la Amazonía. Desafortunada- mente, esta es la realidad”.
El resultado del proceso iniciado será decisivo para el futuro inmediato de Brasil. Es hora de proclamar: ¡No al “gobierno mundial”! ¡Todos somos Amapá! //
La caravana de los procónsules a Brasil
rasil recibió tan sólo en la última semana de abril, las visitas de tres altos representantes del poder mundial para terminar de dis- ciplinar al país a la agenda ambientalista, indigenista e identitaria Estos fueron: Linda Thomas Greenfield, embajadora de EUA en la organización de las Naciones Unidas (ONU); Virginijus Sinkevicius, comisario europeo del Medio Ambiente, Océanos y Pesca; y Alice Wairimu Nderitu, asesora especial de Naciones Unidas para la Preven-
ción del Genocidio.
Linda Thomas-Greenfield es la cuarta alta funcionaria del gobierno de EUA que visita Brasil desde febrero pasado, después del enviado especial para el clima de la presidencia, John Kerry, la representante comercial (USTR), Katherine Tai y el subsecretario de Estado para Asuntos Económicos, Energía y Medio Ambiente, José Fernández – secuencia que da idea del tamaño de las presiones de Washington sobre el gobierno del presidente, Lula da Silva.
En el programa oficial, constaron reuniones con funcionarios de alto escalafón del gobierno brasileño, miembros de la sociedad civil y de ONG, con foco en “desafíos y prioridades compartidos, incluyendo la promoción de democracia y cooperación multilateral, combate a los cambios climáticos, seguridad alimentaria, cooperación continua en migración regional y garantía de equidad para comunidades raciales, étnicas e indígenas marginalizadas”.
En Salvador, estado de Bahía, donde estuvo con la ministra brasileña de Igualdad Racial, Anielle Franco, la embajadora anunció algunas “li- mosnas”. De acuerdo al boletín de la embajada norteamericana en Bra- silia, fueron 500 mil dólares destinados a “eliminar barreras hacia la inclusión de comunidades marginadas y carentes mediante la capacita- ción de líderes de la sociedad civil y de la creación de redes comunitarias”. El segundo visitante en jerarquía se trata de Virginijus Sinkievicius, comisario del Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea (UE), quien vino a informar sobre la inminente adopción de la legislación europea que paralizará la importación hacia el bloque de cualquier pro- ducto relacionado a la deforestación sea ilegal o permitida por las legis-
laciones nacionales.
Es decir, en el caso brasileño, la UE pretende simplemente pasar por encima de las determinaciones brasileñas vertidas en su Código Fores- tal de 2012 y del dispositivo de reserva legal, el cual permite la defores- tación selectiva de acuerdo con el bioma donde se encuentren las pro- piedades rurales (hasta 20% en la Amazonia, 65% en el Cerrado y 80% en los demás biomas).
El comisario europeo dejó su mensaje en una larga entrevista conce- dida a la periodista Daniela Chiaretti publicada en el diario Valor Eco- nómico del 3 de mayo pasado.
“La UE, Brasil y otros países del mundo necesitan adoptar una pers- pectiva integral para poder cumplir los compromisos acordados con relación al clima y la biodiversidad. La regulación de la Unión Europea
contra la deforestación busca reducir la carga del consumo de la propia UE. La regulación abarca todas las formas de deforestación impulsadas por la expansión agrícola relacionada a siete “commo- dities” – carne de res, madera, aceite de palma, soya, café, cacao, caucho-, en el país productor dentro de la UE como en otros países.
Sobre el Fondo Amazonia, la “limosna verde” que saborean las entidades brasileñas involucra- das con la agenda ambientalista-indigenista, el euro-comisario afirmó: “La UE está dispuesta a contribuir”, pero, no se comprometió con números o fechas.
Sinkievicius cerró la entrevista reiterando el apoyo europeo al gobierno de Lula:
“La UE apoya firmemente la ambiciosa agenda ambiental del presidente Lula y los compromisos de revertir las actuales tendencias de la deforesta- ción de la Amazonia brasileña. Es importante que la UE y Brasil establezcan una colaboración más estrecha en los próximos años, pues enfrentamos muchos retos comunes, incluyendo la degradación ambiental, el crimen organizado, y también el im- pacto de la guerra de Rusia contra Ucrania y las consecuencias de la crisis de la Covid-19”.
Empero, la visita-intervención más enigmática fue la de la asesora especial de Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, la keniana Alice Wairimu Nderitu, quien estuvo diez días en el país. El lacónico comunicado oficial de la oficina de la ONU en Brasil apenas dice:
“Durante la misión, la asesora especial se reu- nirá con altos funcionarios y representantes del gobierno, representantes de organizaciones de la sociedad civil y representantes de comunidades indígenas y minorías en todo el país, así como miembros de la comunidad internacional, para entender mejor los recientes acontecimientos en el país. La visita tendrá foco especial en la situa- ción de los pueblos indígenas, de los afrodescen- dientes y de otros grupos y comunidades vulne- rables del país”.
Sin embargo, no hay ninguna justificación para que los “recientes acontecimientos en el país” re- feridos en el boletín de la ONU sean de la compe- tencia de la función que ejerce la Sra. Nderitu. //
Gabriel Boric en busca de identidad
// SILVIA PALACIOS
quince meses de haber asumido la presidencia de Chi- le, el programa post modernista, o identitario, del go- bierno de Gabriel Boric, se desplomó.
La primera cuarteadura, sufrida en el referéndum de sep- tiembre de 2022, que impugno el proyecto inicial de una Constitución identitaria, ambientalista y etnonacionalista, fue rematada el pasado 7 de mayo pasado, cuando la coalición gubernamental, no consiguió la representación política para influir en la nueva redacción de la Carta Magna.
De manera que, la figura y programa del proyecto de con- trol político maquinado por el “Establishment” angloameri- cano y sus portavoces en los medios de comunicación, que convirtieron la candidatura y gobierno de Boric en un acon- tecimiento mundial, augurando su repetición hacia el Cono Sur, se desinflaron ante el rechazo de la población chilena a un proyecto que no refleja su identidad nacional
Así, en las elecciones para elegir la composición del Con- sejo Constituyente que se espera redacte la nueva Carta Cons- titucional del país, de los 50 escaños en juego, el Partido Republicano, sentado a la derecha en el espectro político partidario chileno, se quedó con 22, cinco más que los 17 ganados por la coalición gobernante y uno más de los 21 votos necesarios para mantener el poder de veto sobre ciertos puntos en la redacción de la Carta.
La coalición conservadora Chile Seguro, igualmente, ob- tuvo 11 escaños, dando al bloque conservador la gran mayoría de 33 votos; una cantidad más que suficiente para bloquear cualquier iniciativa de cuño post moderno semejante a la enar- bolada por la coalición gobernante, como las que convencieron a dos de cada tres chilenos a oponerse al proyecto de consti- tución presentado en el referéndum de septiembre de 2022.
Sonoro ¡no! al etnonacionalismo
En realidad, la elaboración del proyecto constitucional que Boric recibió y respaldó antes y al asumir la Presidencia en marzo de 2022, fue el resultado de una verdadera omelete de
propuestas, unas, de los partidos más tra- dicionales del país, y las otras de un con- glomerado de varias vertientes “post mo- dernas” y contraculturales desapegadas de la trayectoria histórica nacional, militantes de la “cancelación histórica” y otros deli- rios que el magnate George Soros y sus socios han regado por todo el mundo.
Una de ellas fue la decisión mayoritaria de la Asamblea Constituyente de aprobar la modificación del carácter del actual Es- tado chileno, definido siempre por ser un Estado unitario, para convertirlo en un “Estado regional, plurinacional e intercul- tural conformado por entidades territoria- les autónomas”.
Evidentemente, era el banderazo para dar vida a la antigua demanda incubada, principalmente en algunas aguerridas co- munidades mapuches, por un grupo de ideólogos mapuches que se apropiaron del término etnonacionalismo, para justificar el separatismo étnico. Tales ideólogos tu- vieron tiempo y recursos para elaborar sus tesis en la década de los 1980 en Europa, osando elaborar un bosquejo de un estatu- to de autonomía indígena; esa red, creció bien protegida por el departamento mili- tante indigenista del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), creando en Bristol, Ingla- terra, una organización no gubernamental (ONG) bautizada con el sugestivo nombre de Mapuche Nation.
La tramoya malograda era transformar a Chile en un compuesto de regiones indí- genas con derechos y sistemas jurídicos
propios, resguardado bajo el manto de un Estado plurina- cional de cuño etnonacionalista, ensayo que se propone extender a territorio argentino en la Patagonia. Por si las dudas, los números más altos del rechazo a la Asamblea Constituyente ocurrieron en las provincias del Sur, Arau- cana y Bío Bío, donde se concentra la insurgencia de grupos terroristas mapuches.
Que la población mapuche, el grupo indígena mayoritario del país, haya sido demandante de la autonomía resultó ser una ficción finamente cultivada durante décadas por un ba- tallón de antropólogos de la “acción” protegidos por el Con- sejo Mundial de Iglesias, por organizaciones no guberna- mentales patrocinadas desde Europa y por los organismos específicos de la ONU.
Por el lado de la ideología identitaria y las absurdas de- mandas ambientalistas, la hipotética Constitución le daría derechos a la naturaleza, subrayando un trato a los animales semejante a seres que sienten, en contraste, no le daba ningún derecho a un ser humano en el vientre materno ya que hacia del aborto amplio e irrestricto un derecho constitucional,
Ante todo, el factor catalizador de la respuesta de unidad nacional, fue el rechazo al etnonacionalismo y la plurinacio- nalidad. Tanto que en las negociaciones partidarias post plebiscito, quedo estipulado que la integridad territorial de Chile quedaba como una especie de clausula pétrea de cual- quier nueva Constitución que se elaborase.
No obstante, en el plebiscito que aprobó la instalación de la Asamblea Constituyente realizado en 2021, la gran mayo- ría de la población sí voto a favor de una nueva Constitución, un cambio, una exigencia enérgica que no es propia de Chile, y que queda pendiente por resolver.
Es un rechazo a los gobiernos establecidos que se identifi- can con la corrupción y sin un rumbo de grandeza por cons- truir que atraiga a la población, sobre todo a los más jóvenes, gobiernos y partidos, un mundo político que no ha cumplido con su razón de ser. No obstante, a pesar del paso dado, el rescate de la identidad nacional queda incompleto si no cuen- ta con los medios para hacer justicia económica y social.
La sacudida en Chile, tendrá repercusio- nes fuera de sus fronteras, ya que anota un revés al proyecto de la tambaleante era del Nuevo Orden Mundial que se viene traba- jando por varias décadas para pulverizar los tejidos de cohesión interna de las naciones de Iberoamérica, esto es, su ethos común: sus raíces culturales cristianas. Lo que emergió en Chile fue este factor cultural de apego a valores transcendentes de amor a la Patria constituida. Un elemento latente que escapa a los cálculos ordinarios de po- litólogos, juristas y el mundo político doo- minado por la ceguera de la post moderni- dad y el ansia de poder.
Chile mantuvo su identidad nacional, pero quien anda a la deriva buscando la suya es el moribundo gobierno de Gabriel Boric. //
El presidente de Chile, Gabriel Boric elegido para el periodo 2022-2026, navega contra la corriente ante el rechazo de la ciudadanía al etnonacionalismo.
Reflexiones ponderadas
sobre la economía global
// MARIO LETTIERI Y PAOLO RAIMONDI, DESDE ROMA
ecientemente, el gobierno de EUA presentó al- gunas evaluaciones económicas estratégicas con tonos más realistas de lo señalado anteriormente.
Por ahora, pueden ser solamente declaraciones, pero importantes, dado el momento de gran tensión geopo- lítica. Es lo que hizo la secretaria del Tesoro Janet Yellen, ex-presidente de la Reserva Federal.
En entrevista a CNN, sin citar ningún cambio en la estrategia de la política exterior estadounidense, Yellen admitió que “el uso de sanciones financieras ligadas al papel del dólar trae el riesgo de, con el tiem- po, minar la hegemonía del dólar”. El motivo es que esto “crea un deseo, por parte de China, Rusia e Irán de encontrar una alternativa”. No obstante que, añade, el dólar siga siendo utilizado como “moneda global” y “no hemos visto a ningún otro país que tenga la in- fraestructura institucional que permita a su moneda operar de la misma forma”.
Por otro lado, el hecho que, fuera del Occidente, las sanciones, el comercio y las monedas, comenzando por el dólar, son vistas y juzgadas de formas distintas. El gobierno de Joe Biden no puede ignorar los acon- tecimientos ocurridos en el mundo de las monedas. Aunque se hable poco al respecto o haya una tendencia a minimizarlo, el impacto de la creciente colaboración entre los países del grupo BRICS, extendida a otras
economías emergentes, es un proceso en marcha.
El hecho más reciente fue la nominación rotativa de la ex-presidente brasileña, Dilma Rousseff a la je- fatura del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. Al tomar posesión en Shangai, Dilma afirmó: “Necesita- mos de un mecanismo anticíclico que apoye la estabi- lización. Necesitamos encontrar maneras de evitar el riesgo cambiario y la dependencia de una moneda única como el dólar estadounidense. La buena noticia es que muchos países optan por negociar usando sus propias monedas. La estrategia del banco para el pe- ríodo 2022-2026 es hacer el 30% de los préstamos en monedas locales”.
Posteriormente, en una conferencia en la John Hop- kins School of Advanced International Studies en Washington, Janet Yellen habló de forma práctica sobre las relaciones entre los EUA y China: “Los Es- tados Unidos se impondrán cuando sus intereses vi- tales estuvieran en juego, pero no estamos intentando
disociar nuestra economía de la china. Una separación com- pleta de nuestras economías sería desastrosa para ambos países y desestabilizadora para el resto del mundo”. Am- pliando, dijo: “La salud de las economías china y estadou- nidense está íntimamente interconectada. Una China en crecimiento y que respete las reglas puede ser ventajosa para los Estados Unidos”.
Recordemos que el comercio de los EUA con China sobre- pasó los 700 mil millones de dólares en 2021, poco atrás de los números con México y un poco delante de los de Canadá. Naturalmente, Yellen repitió que “una relación económica constructiva y equitativa con China” es parte de la voluntad estadounidense de “defender los valores y la seguridad nacio- nal”. China es instada a mantener una competencia económi- ca leal. Curiosamente, de forma estudiada y conveniente, no
hizo ninguna mención a Taiwán en su discurso.
En el encuentro del año pasado entre los presidentes Biden y Xi Jinping, recordó, se convino una mejora en las comuni- caciones sobre la macroeconomía y la cooperación en grandes cuestiones como el clima y la deuda: “Abordar estos asuntos en conjunto promovería los intereses nacionales de nuestros dos países”, dijo. China es el mayor acreedor bilateral del mundo, detentando la mitad de los créditos concedidos por todos los gobiernos a los países en desarrollo.
Podemos afirmar que la preocupación de la deuda de los países pobres y en desarrollo es también hacia la deuda esta- dounidense. A inicios de 2021, de hecho, China tenía títulos del Tesoro con valor de 1.095 billones, equivalente a cerca del 4% de la deuda nacional estadounidense. Aunque la caída se deba en parte a la depreciación de los títulos, ella podría señalizar una tendencia futura más acentuada.
Muchos políticos y analistas se refieren al equilibrio de poder en el mundo solamente en lo tocante hacia la política, poderío militar, comercio o PIB. No comprendemos y, por consecuencia, no destacamos los dos aspectos fundamen- tales de la estructura del poder: el dinero y las finanzas. Existe, por ende, el riesgo de subestimar situaciones y ten- dencias que aumenten el riesgo de conflicto e incluso de la guerra. Al mismo tiempo, hay también una tendencia a ig- norar posibles iniciativas positivas, justamente en el campo monetario y financiero internacional y multipolar. Por otro lado, la cooperación podría ayudar a promover acciones y soluciones conjuntas y pacíficas de desarrollo, como la crea- ción de una canasta de monedas y nuevas reglas para los mercados financieros. //
Viktor Orbán de Hungría revive un “conservadurismo racional” antagónico al cautiverio de Bruselas
El primer ministro de Hungrťa, Viktor Orbán,
ha diseñado una acción polťtica para hacer de su nación un modelo de convivencia, separándola de los parámetros trazados por una Europa presa en la visión liberal de los burócratas de la Comunidad Europea en Bruselas, que niegan el trazado civilizador de sus raťces cristianas. Desde el centro de Europa, Orbán se presenta en guerra contra el globalismo y la apostasťa, invoca la defensa del Estado nacional soberano nacido del pensamiento cristiano tratando de recuperar el vigor del continente, que no es posible apelando a ideologťas estériles basadas en un secularismo radical. Su propuesta, nos dice, “se puede tomar libremente, sólo se necesita una pequeña adaptación local y funcionará en cualquier lugar: en climas cálidos o frťos, en el Norte o en el Sur”.
En este contexto, se encaja lo que el presidente de Rusia, Vladťmir Putin, denominó de un
“conservadurismo racional” en la conferencia del club Valdai, celebrada en la ciudad rusa de Sochi en octubre de 2021.
A continuación, publicamos partes del discurro pronunciado por Orbán en la inauguración de la Conferencia de Acción Polťtica Conservadora CPAC Hungrťa, celebrado el 4 de mayo en Budapest.
(…) Siempre serán bien recibidos en Budapest. ¡Vuel- van el año que viene! Mientras me preparaba para el acto de hoy, pensé en cómo hemos llegado hasta aquí: en por qué CPAC viene a Budapest. Hay CPAC en Estados Unidos, México, Brasil, Israel y Japón. Y hay CPAC en Hungría. No es mala compañía. Pero ¿cómo han conseguido los húngaros entrar en un club tan prestigioso? No somos grandes, no somos temibles, no somos ricos. No tenemos un gran ejército, ni un PIB enorme, ni una población especialmente numero- sa. ¿A quién le interesa? ¿A quién le interesamos? Sin embargo, aquí estamos todos hoy. Creo que sólo hay una razón por la que estamos en este club de élite. Hay una cosa que hace de nuestro país un lugar importan- te: el hecho de que Hungría sea realmente una incu- badora, donde se experimenta con la política conser- vadora del futuro. Hungría es el lugar donde no sólo hablamos de derrotar a los liberales progresistas y dar un giro político conservador y cristiano, sino el lugar donde realmente lo hemos hecho.
(…) Amigos míos, es difícil imaginar un país en peor situación que Hungría en 2010, cuando volvimos al gobierno tras ocho años en la oposición. Recuerdo que la cuestión entonces era si las políticas conserva- doras podrían restaurar un país en bancarrota por cul- pa del liberalismo desenfrenado. Pensamos entonces que, si ello se podía lograr aquí, también se podría lograr en cualquier parte. Después de Nueva York, también era cierto para Budapest: “Si se puede hacer allí, se puede hacer en todas partes”. El experimento ha tenido éxito, y somos la prueba de que solo las po- líticas conservadoras pueden ayudar en aquellos luga- res donde los liberales, los izquierdistas han destroza- do un país. Y la historia de éxito húngara ha continuado desde entonces: pleno empleo, niveles récord de inversión, impuestos planos, un %40 menos de abortos, la mejor seguridad pública de Europa, la inmigración bajo control y una fuerte identidad nacional.
(…) Sin embargo, también es cierto que, aunque el éxito húngaro brilló con luz propia en 2010, como lo
demuestra nuestra reelección con una mayoría de dos tercios en 2014, ello no interesó a nadie en el mundo hasta 2015. Quizá me entiendan cuando digo que, a veces, añoro los días en que no éramos el centro de atención. Pero no se puede hacer nada al respecto: el hombre propone, Dios dispone. De hecho, el experimento húngaro debe su fama mundial a Geor- ge Soros. En efecto, los caminos de Dios son inescrutables. Si George Soros no hubiera atacado a Hungría, si no hubiera anunciado su programa para reasentar a millones de inmi- grantes ilegales en Europa con la ayuda de sus ONGs merce- narias, nunca habríamos figurado en los titulares de la prensa de todo el mundo. Pero el tío Georgie anunció su programa de reasentamiento, movilizó a su ejército de ONGs y se puso a ejecutar su “gran plan”. Inundaron los Balcanes de inmi- grantes ilegales y construyeron una ruta de contrabando de personas hasta el corazón de Europa. Pero entonces se toparon con Hungría. Dimos la orden de alto, asumimos el reto y nos defendimos: construimos una valla y defendimos nuestro país. Al cabo de un tiempo, me di cuenta de que no bastaba con defender nuestras fronteras, no bastaba con luchar en defensa propia física, sino que sólo podríamos defender nues- tro país si también emprendíamos batallas intelectuales e ideológicas. Pues nos encontrábamos en medio de un campo de batalla intelectual e ideológico, porque la migración es una parte importante de la filosofía de los progresistas liberales. No tuvimos más remedio que denunciar la ideología de la sociedad abierta y, con ella, todo el imperio de George Soros. Y esto es lo que ocurrió, queridos amigos. Algunas personas darían media vida por ser mundialmente famosas, pero no lo consiguen. Nosotros no queríamos ser famosos y, sin embar- go, lo somos. Desafiamos el canon liberal y fuimos llevados a la fama mundial. No sé si nos sorprendió más a nosotros o a los liberales, pero quizá eso no importe.
(…) Cada pueblo tiene derecho a vivir según su propia voluntad y naturaleza. Sí, no atacamos, nos defendemos. Nos defendemos porque la élite progresista globalista quiere im- ponernos su voluntad, quiere decirnos qué pensar y cómo vivir. Nuestra lucha por la libertad se ha vuelto importante para el mundo occidental porque ha resultado que no sólo Hungría está siendo atacada, sino también todas las naciones del mundo libre. El año pasado, por estas fechas, me dirigí a ustedes como anfitrión. El verano pasado, en Texas, fui el hombre que viene de lejos y bromea con facilidad. Hoy mi papel es otro. Hoy, como responsable de un programa de in- cubación, les informó de que todos estamos siendo atacados, tanto en Europa como en Estados Unidos. También debo in- formarles de que el ataque no es de naturaleza económica: se trata de un arma biológica. Han lanzado un ataque vírico contra nosotros. El virus fue desarrollado en laboratorios li- berales progresistas. Este virus ataca el punto más vulnerable del mundo occidental: la nación. Es un virus devorador de naciones llamado a atomizar y pulverizar nuestras naciones. (…) La nación es el gran invento de Occidente, es el cora- zón del mundo libre. Pero también es el talón de Aquiles del mundo occidental. Si las naciones se evaporan, se desintegran
Viktor Orbán (Wikimedia Commons)
o se corroen, se pierde la posibilidad de la vida libre y Occidente caerá. Los pueblos sin patria nunca pue- den ser libres: sólo pueden ser errantes, para ser tras- plantados aquí o allá, juguetes de la élite global. La tradición judeocristiana nos enseña que Dios dividió el mundo en naciones, e incluso designó un ángel de la guarda para cada nación. Y, hablando de ángeles de la guarda, Su Santidad el Papa Francisco estuvo aquí recientemente. Fue nuestro invitado durante tres días. Y pudimos rezar con él por la paz en el mundo y en Hungría. Fue un viaje apostólico fantástico. El pueblo húngaro está muy agradecido al Santo Padre. Hace un año, el Papa Francisco y CPAC estuvieron aquí, pero separados por unos seis meses. Este año la diferencia ha sido de sólo una semana. Quién sabe, si las cosas siguen así ¡el año que viene quizás el Santo Padre nos visite en este evento! Pero permítanme que vuelva a mi mensaje. Amigos míos, la idea de nación es nues- tra particular herencia occidental. Por eso los húnga- ros también reconocieron este hecho, por eso hicieron un juramento de sangre, por eso se organizaron en una nación, por eso nos unimos al mundo occidental y por eso no desaparecimos en las brumas de la historia, como les ocurrió a los demás pueblos asiáticos que llegaron a Occidente. A medida que la organización política basada en la nación se extendía en Occidente, nosotros ascendíamos y, en la competición entre ci- vilizaciones, Occidente superó a sus competidores. La nación demostró ser el mejor marco. Es el mejor marco para liberar las fuerzas latentes en los ciuda- danos de un país y servir a los intereses de toda la comunidad. Si alguien conoce, acepta y abraza una lengua, una historia y una cultura comunes, esa per- sona es miembro de pleno derecho de la nación y, por tanto, libre. Esa fue la enorme ventaja de la civiliza- ción occidental, la razón por la que íbamos siglos por delante de otros continentes. Esta es la ventaja com- petitiva de la civilización, queridos amigos, la que
está siendo atacada hoy día. Y lamento decir que el ataque está teniendo éxito.
(…) Nuestro progreso se ha ralentizado, e incluso se ha estancado. Otras civilizaciones se han fortalecido, se han acelerado y, en muchas áreas, simplemente nos han supera- do. Nos han alcanzado económicamente. Hace treinta años, el mundo occidental representaba más del 60% de la pro- ducción mundial. Hoy esta cifra ronda el 40%. Nos hemos quedado rezagados en cuanto a recursos naturales. Estados Unidos quizá menos, pero Europa está a merced de otros, dependiente de la importación de portadores energéticos. El 80% de las materias primas vitales para una economía mo- derna se encuentran fuera de Occidente. Y también estamos mal demográficamente: la población mundial crece, pero la de Occidente disminuye. Los reasentamientos y las migra- ciones enmascaran el problema, pero no lo remedian. En lo único en que seguimos en primer lugar es en la fuerza mili- tar. A primera vista, esto último en una buena noticia. Pero en una segunda vista, resulta obvio que, si hemos perdido todas nuestras demás ventajas y sólo nuestra fuerza militar sigue siendo competitiva, esto empujará los acontecimientos en la dirección de los conflictos militares. Esto es lo que está ocurriendo hoy. Así que no nos va bien, a Occidente no le va bien en la competición entre civilizaciones. Y lo peor de todo es que sólo podemos culparnos a nosotros mismos. Ninguno de nuestros competidores podría haber causado tales estra- gos. Cuando la izquierda desató su virus en el mundo, mu- chos conservadores bienintencionados dijeron que este virus antinacional no era más que una fuga accidental de labora- torio. Seguramente, dijeron, la izquierda no quiere –o no puede– soltar a sus radicales en el mundo; ellos mismos los frenarán. Pero no ha sido así. No seamos ingenuos. Hoy podemos ver que este virus no se ha escapado simplemente: se ha criado, se está propagando y extendiendo por todo el mundo. Migración, género, woke: todo esto no son más que variantes del mismo virus.
Esto mismo es el objetivo del movimiento woke y de la propaganda de género. Obviamente, ustedes como extranjeros no saben que los húngaros no tenemos palabras separadas para el sexo social y el sexo biológico. De hecho, les diré algo aún más asombroso: nuestro idioma utiliza el mismo pronombre personal para todos, así que en Hungría no hay nada que discutir al respecto. Por tanto, vemos – quizá con más claridad que la gente de otras partes del mundo – que el movimiento woke y la ideología de género son exactamente lo que eran el comunismo y el marxismo: dividen artificial- mente a la nación en minorías con el fin de fomentar la dis- cordia entre grupos. Esta es su base de poder. También divi- den a la nación en clases y proclaman que la clase es más importante que la nación, primando sobre la pertenencia a la nación y sobre la identidad nacional.
(…) La tercera variante viral que amenaza hoy a las na- ciones occidentales es la política exterior progresista. La política exterior progresista siempre nos lleva a la guerra. Subvierte países en nombre de la exportación de la demo-
cracia y, luego, se va o se queda empantanada, atas- cada en el desorden que ha creado. He visto muchas de esas “revoluciones de colores”. Comienzan con el lema de la libertad, continúan con la reeducación liberal-progresista y la mejora humana, y terminan en caos, desorden y la desgracia de países abando- nados a su suerte.
(….) En los últimos años, los progresistas han vuel- to a dividir el mundo en buenos, malos, nazis, no nazis, democracias y autocracias. Los progresistas siempre persiguen una política imperialista. Lo que están ha- ciendo es imperialismo de manual. En primer lugar, presionan diplomáticamente a las naciones, esperando que se comprometan, que declaren si apoyan o no la migración, la propaganda de género, la relativización de las familias y la sexualización de los niños. Los que se niegan a hacerlo son el enemigo y sobre ellos se pronuncia una fatwa liberal. Si dices que el género y los movimientos LGBTQ tienen que ver con la sexualización de los niños, serás acusado de traicionar los valores occidentales. Si dices que las universidades no deben servir para educar ideológicamente, sino para buscar la verdad, estarás atacando la libertad acadé- mica. Si dices que la guerra no interesa al mundo oc- cidental, te tachan de ser simpatizante de Putin. Aquí, en Budapest, estamos un poco cansados de todo esto, pero no podemos simplemente desentendernos. El úl- timo objetivo imperial de política exterior de los pro- gresistas es privar a los Estados miembros de la Unión Europea del derecho a dirigir su propia política exte- rior. Hay que detenerlos. Esta será la mayor batalla en Bruselas en los próximos meses.
(…) Por último, este virus está adormeciendo los cerebros de las naciones, embotando sus corazones y paralizando sus miembros. Está convirtiendo naciones vivas en comunidades sin vida. Lo que celebramos aquí es que haya incubadoras como la de Hungría, cuya finalidad es la defensa. Pero no olvidemos que también hay laboratorios de investigación progresista donde desarrollan cada vez más el virus que ataca a Occi- dente. Aquí, en Europa, uno de esos laboratorios es Bruselas y la élite progresista que lo dirige. Imagino que también existen laboratorios de este tipo en Esta- dos Unidos. Algunos de ellos están en manos privadas, en las ONGs de multimillonarios adinerados, mientras que otros se encuentran en el mundo de las fundacio- nes de los partidos progresistas y de los think tanks.
(…) La buena noticia para todos es que no necesi- tamos buscar más un antídoto para el virus progresis- ta: está aquí, en Hungría. Está disponible para todos. Se puede tomar libremente, sólo se necesita una pe- queña adaptación local y funcionará en cualquier lu- gar: en climas cálidos o fríos, en el Norte o en el Sur. Protege contra todas las variantes de las fuerzas pro- gresistas y no tiene efectos secundarios. //
Consecuencias geopolíticas de la guerra de Ucrania: Un nuevo orden multipolar
// ELISABETH HELLENBROICH, WIESBADEN
En las últimas semanas hemos visto nuevos acontecimientos que señalan a toda voz que el “orden basado en reglas” en res-
puesta a la guerra entre Rusia y Ucrania no tendrá un futuro perdurable. A pesar de la atronadora propaganda proveniente de “Occi- dente” -Estados Unidos, la Unión Europea y algunos de sus aliados en Asia- que defienden aquel el orden (en lugar del Derecho basado en el orden que surgió de los horrores de la Segunda guerra mundial), lo que está naciendo es un “orden multipolar mundial” alrededor de Rusia, China, India y los países del deno- minado Sur global – África, Iberoamérica, el Medio Oriente y Asia.
La configuración de poder se dirige contra la “unilateralidad” impuesta por las sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea, pero también contra la creciente tendencia de des- dolarizar las relaciones comerciales y por la demanda de las naciones de que el progreso debe partir de la soberanía de las naciones. Más y más naciones comienzan a comerciar en sus monedas nacionales, al tiempo que más naciones del Sur global se proponen la crea- ción de una misión de paz en el conflicto de Rusia y Ucrania.
Un ejemplo de la brecha creciente entre la unilateralidad impuesta por el orden basado en reglas y el nuevo orden multipolar es la recien- te sesión del Consejo de seguridad de las Na- ciones Unidas presidida por el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi La- vrov en el pasado mes de abril en Nueva York. Fue sorprendente observar que algunos di- plomáticos occidentales en las Naciones Uni- das, entre ellos los embajadores de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Suiza, Japón, Mal- ta y Albania, que sin excepción pronunciaron
discurso para condenar a Rusia, la mayoría atacaron lo que para ellos y para sus pueblos es un “orden mun- dial unilateral” Lo que ellos piden, en cambio, es un Orden mundial multilateral que defienda el “Bien co- mún de la humanidad, la paz como un bien indivisible y la seguridad entre todas las naciones,” que, al mismo tiempo, se reformen las instituciones financieras in- ternacionales y que la Carta de las Naciones Unidas sirva de guía para las naciones.
También exigieron con firmeza que se reforme el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a la luz de la devastadora guerra. Ahí esta la participación del representante de los Emiratos Árabes Unidos, que de- claró que deberíamos “volver al mecanismo multila- teral, que incluye la reforma de las instituciones finan- cieras internacionales, así como la protección del Bien común mundial.” Fueron similares los discursos de los representantes de África, como el viceministro de Relaciones Exteriores de Ghana, quien subrayó la im- portancia del Movimiento de los no alineados, que exige “un orden mundial justo y equitativo.”
El representante de China subrayó que las Naciones Unidas no deberían servir tan sólo a un puñado de naciones, sino hacer que “el mundo multipolar se vuel- va realidad.” Los países pobres de África, en particu- lar, merecen un papel más grande en las Naciones Unidas. “Las sanciones unilaterales tiene que ser re- chazadas, y están allí para mantener la hegemonía de Estados Unidos sin ningún sustento jurídico,” como “un monstruo rabioso” que causa mucho daño a las relaciones internacionales. “Convocamos a los países a detener las sanciones unilaterales.” El vocero de Irán habló sobre las “medidas coercitivas unilaterales” contrarias a los principios del Derecho internacional. El representante de Egipto ante las Naciones Unidas dijo que existía la “monopolización” por parte de al- gunos países respecto al progreso de África. “Se ne- cesita la coexistencia pacífica” con base en la equi- dad.” Pidió también la reforma de las “instituciones
financieras internacionales como el FMI y Bretton Woods. “Tenemos que reexaminar el mecanismo de seguridad colectiva para corre- gir las injusticias históricas cometidas con África y encontrar una solución financiera a los problemas financieros.”
Habrán de aparecer nuevas alianzas en el futuro respecto a la guerra de Ucrania
En una declaración de casi una hora, el exper- to alemán en temas del Medio Oriente y escri- tor Michael Lüders, hizo unas observaciones valiosas en un video de You Tube.
Según Lüders, “uno de los puntos cruciales del conflicto ucraniano es que Estados Unidos y la UE congelaron los activos rusos de una dimensión de 334 mil millones de dólares de- positados en ellos. La intención era tomar el dinero de Rusia para financiar la guerra en Ucrania y al mismo tiempo provocar el cambio de régimen en Rusia. El congelamiento de los recursos rusos en el exterior estuvo mal, porque no todos los países piensan en el sentido prooc- cidental y las relaciones comerciales están a punto de desdolarizarse.” Por ello, “el comercio entre Rusia y China ya no se hace en dólares. Estados del Sur global, los estados del BRICS
Lüders. “Los rusos están invirtiendo más de 100 mil millones de dólares para enviar petróleo a China, etc. El petróleo ruso va en grandes cantidades a India, que compra grandes cantidades de petróleo crudo, lo refina y lo vende o lo exporta de nuevo muy caro a Europa y Estados Unidos. Todo esto muestra que está emergiendo un nuevo orden mundial, el cual incluye crecientemente a Rusia, a China y al Sur global”. Lüders agregó que “China también está surgiendo como un jugador mayor en el frente diplomático; por ejemplo, mediando exitosamente entre Arabia Sau- dita e Irán, al mismo tiempo que Siria está de vuelta en la Liga Árabe”.
La guerra de Putin en la economía liberal: Alastair Crooke
En el marco de un seminario en internet (webinar), “La Conferencia mundial sobre multipolaridad”, el exdiplomático británico, funcionario del MI6 y fun- dador y director del “Conflict Forum,” Alastair Crooke, declaró que “lo que se ha podido observar es que el presidente Putin ha estado librando una guerra financiera, una guerra sobre la teoría económica libe- ral y una guerra diplomática para ganar el apoyo de los no occidentales y de aliados estratégicos claves, como China e India.” Al tiempo que Putin se “ha com- prometido a restaurar el patriotismo y reconectar la cultura rusa a sus raíces ortodoxo-cris-
tianas”, su lucha para restaurar la sobe-
“Si un orden multipolar se construye a partir de la soberanía autosuficiente, otros más también deberían abandonar el sistema neoliberal”
ranía implica, según Crooke, un cambio de la estructura económica rusa para “llevarla de las garras del modelo neo- liberal angloamericano a una autosufi- ciencia nacional más grande”. “Si un orden multipolar se construye a partir
también están recurriendo a esto medio y están dejando de comerciar entre ellos en dólares, para no volverse dependiente del dólar como moneda mundial de reserva”. Esto, a su vez, “tendrá un efecto en la capacidad de Estados Unidos para continuar con su deuda sin límites y para seguir gastando 830 mil millones de dó- lares al año en armamento. Otro indicio es el cambio que está ocurriendo en los países del Golfo y del Medio Oriente, donde, en los años 1970, Estados Unidos comenzó a obligar a los países productores de petróleo a hacer todo su comercio de petróleo en Petrodólares, lo que permitió a Estados Unidos pedir prestado a todo el mundo (i.e. convertir el dólar en arma)”. La declinación de Estados Unidos como potencia mundial tendrá repercusiones a largo plazo. Están apareciendo nuevas rutas, según
de la soberanía autosuficiente, otros más también de- berían abandonar el sistema neoliberal, si pueden. De aquí la necesidad de una gran iniciativa diplomática de Rusia y de China para construir un fondo estraté- gico de nueva economía,” dijo.
El problema fundamental, de acuerdo con Crooke, es cómo cortar el lazo hegemónico del “estás con no- sotros o contra nosotros.” Cómo facilitar las comple- mentariedades mutuas que pueden mover a un grupo de estados hacia un circulo virtuoso de soberanía au- togenerada, si bien una es reforzar los corredores de transporte. Mencionó que China ha construido, por ejemplo, una extensa red de trenes de alta velocidad africana para el comercio inter africano. El proyecto chino-ruso es, por lo tanto, una dificultad para las pre- misas financieras y económicas en las que descansa el orden basado en reglas, y una ayuda para la evolución de una nueva opción”. //
En Medio Oriente la diplomacia multipolar camina con toda fuerza
los vientos de cambio soplan en el Medio Oriente, oxigenando las relaciones entre los estados de la región, que pasa por una disminución de la influencia que la alianza Anglo-Americana ha ejercido allí desde el final de la Segunda guerra mundial. La re- conciliación entre Irán y Arabia Saudita, mediada por China, en marzo pasado marcó un hito histórico en este proceso. Desde entonces, han ocurrido otros acontecimientos aquí enlistados:
- La visita del Secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Almirante Ali Shamkani, a Abu
- La visita de Estado del presidente sirio Bashar al-Assad a los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Los Emiratos, aliados con Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía, fueron los principales promotores de la guerra contra al-Assad.
- El acercamiento diplomático entre Egipto y Turquía, con visitas recíprocas de los respec- tivos ministros de Asuntos Exteriores.
- La Decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), compuesta en su mayoría por países árabes, de reducir su producción conjunta en 1,6 millones de barriles por día a partir de mayo, tras la reducción de 000 barriles por día decidida por Rusia en marzo.
- La admisión de Siria a la Liga Árabe, de la que fue expulsada en 2011 después del inicio de la mal llamada “guerra civil” del país. Poco después, Siria y Arabia Saudita anunciaron la decisión de reabrir sus respectivas embajadas, que habían estado cerradas desde
- La visita a Damasco del presidente iraní Ibrahim Raeisi, la primera de un jefe de gobierno iraní a la capital siria en 13 años.
- Las negociaciones en curso entre Irán y Egipto para el restablecimiento de relaciones di- plomáticas y la reapertura de sus respectivas embajadas.
- Diálogo de los saudíes y los rebeldes hutíes de Yemen para poner fin a la sangrienta guerra que ha devastado al país más pobre del mundo árabe desde 2015, en la que los saudíes han tenido el respaldo de Estados Unidos y otras potencias de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Ante tales manifestaciones en un entorno diplomático multipolar en gestación, Estados Unidos reaccionó enviando a Riad al Asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan, quien se reunió con sus homólogos de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y la India el 7 de mayo para discutir la posible construcción de una red ferroviaria que una a los países del Golfo Pérsico y otras naciones árabes con la India. La intención no disimulada de la propues- ta es contrarrestar el creciente atractivo de la multipolaridad e influencia de China en una región que hasta hace poco Estados Unidos consideraba su área exclusiva de influencia. Sin embargo, no se reveló nada más que una vaga intención. //
Ucrania:
raspando el
fondo de la olla
// LORENZO CARRASCO Y GERALDO LINO
el final de la batalla de Bajmut, ciudad ya re- bautizada por los rusos victoriosos con el nom- bre de Artemovsk, les mostró a las potencias
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la imposibilidad de cualquier escenario de victoria de Ucrania en el campo militar; una dura realidad, independientemente de la cantidad de equi- po enviado a Kiev por una coalición de partidarios que ya supera el número de países beligerantes de la Segunda guerra mundial.
Para comenzar, la batalla, que duró 224 días y que se conoce como la “moledora de carne”, la libraron los contratistas del Grupo Wagner, cuyos 32 mil hombres enfrentaron una fuerza ucraniana cuatro veces mayor, que finalmente fue obligada a retirarse con bajas esti- madas en 70 mil muertes y heridos. Un revés de gran significado que de hecho detiene la realización de la gran contraofensiva que Kiev y sus satélites están anunciando desde hace meses para expulsar, se supo- ne, a los combatientes rusos más allá de las fronteras ucranianas anteriores a 2014.
Un factor de gran magnitud que dificulta la situa- ción es que las mismas potencias de la OTAN están raspando literalmente el fondo de la olla en su apoyo a Ucrania en lo que toca a sus inventarios de municio- nes y abastecimientos, al grado de que ahora son in- capaces de sostener un conflicto de alta intensidad más allá de unos cuantos días.
Hasta los mismos Estados Unidos sufren este pro- blema. Según el coronel retirado del Ejército Douglas MacGregor, exasesor del Pentágono, las Fuerzas Ar- madas estadounidenses sólo tienen abastecimientos para una semana de combates intensos. “Nuestros abastecimientos militares se están agotando. Alguien
me pregunto: ‘Si tuviésemos una gran guerra ¿podríamos lidiar con ella? Yo dije: Bueno, si dura una semana, entonces, sí,’” afirmó en su canal de YouTube.
Según MacGregor, el Ejército de Estados Unidos agotaría su existencia de misiles y de otros equipos en siete días de combates considerables.
La situación del Reino Unido es mucho peor. De acuerdo con el general retirado Rupert Jones, ex comandante de la Fuerza Conjunta Permanente, las fuerzas británicas se que- darían sin munición en menos de 24 horas. En una entrevis- ta concedida a Sky News, afirmó que “todo nuestro inventa- rio de municiones aquí en el Reino Unido se podría gastar en algo así como 22 horas si hubiese una guerra como la que vemos en Ucrania.”
Y en Francia, un informe publicado en febrero pasado por el Comité de Defensa Nacional y de las Fuerzas Armadas, reveló que estas ya no tenían condiciones para librar una guerra de alta intensidad a causa de la escasez de obuses, misiles, torpedos y municiones en general. “Los inventarios de municiones del Ejército francés han declinado desde el fin de la Guerra fría y parece que la situación se hizo insosteni- ble,” afirmaron los autores del informe, los diputados Vincent Bru y Julien Rancoule.
Esto quiere decir que ningún miembro de la OTAN se acerca siquiera a mantener los patrones de la alianza, que establece la disponibilidad de municiones y abastecimientos para 30 días de combates.
Esta situación sucede en lo esencial por el deterioro de la base industrial de las potencias occidentales en la era de la globalización financiera, que coarta mantener cualquier es- fuerzo bélico de gran intensidad por periodos prolongado. Esto ayuda a explicar por qué Rusia, a pesar de disponer de un presupuesto militar que es apenas el 10 por ciento del de la OTAN, se está imponiendo ante la mayor transferencia de
material bélico de la Historia y la disposición de los líderes de Kiev para extender el conflicto, sin tomar en cuenta las enormes pérdidas de vidas humanas y de los vastos efectos económicos.
Es posible que la combinación de lo anterior junto con el resentimiento por la derrota en Artemovsk es lo que haya conducido al presidente estadounidense, Joe Biden, a dar marcha atrás a sus objeciones para anunciar la entrega de cazas F-16 a Ucrania en la reu- nión del G-7 en Hiroshima, horas después de que el presidente Vladimir Putin anunciara la caída de la moledora de carne. No obstante, como admite la ma- yoría de los especialistas, los aviones no significarán gran cosa en el escenario militar (y, de cualquier for- ma, es muy difícil que puedan comenzar a operar este año), su introducción eleva el grado de participación de la OTAN en el conflicto de tal forma que puede traspasar la tan mencionada línea roja de la interven- ción directa, como advirtiera, entre otras autoridades rusas, el canciller Serguéi Lavrov.
Por todo esto, en lugar de una poco probable con- traofensiva a gran escala, es más probable que Kiev y sus mentores/apoyadores recurran a actos aislados de gran efecto mediático, de preferencia contra blancos civiles, como los recientes ataques con drones a Bel-
gorod y Moscú, que alcanzaron zonas residenciales. Embes- tidas que, de ninguna forma podrían ejecutarse sin la inter- vención directa de los servicios de espionaje civiles y milita- res de la OTAN.
Luego de los últimos ataques ucranianos, la respuesta rusa fue inmediata, con un ataque de misiles de largo al- cance contra la sede del servicio de información militar GUR, EN Kiev. El jefe de la agencia, Kirill Budanov, ha hecho repetidas amenazas en la prensa de “seguir matando rusos en cualquier lugar del mundo hasta la victoria com- pleta de Ucrania,” además de haber asumido la responsabi- lidad de los asesinatos de “varias personalidades públicas y de la prensa” (RT, 30/05/2023).
De la misma forma, el despliegue de armas nucleares tác- ticas rusas a Bielorrusia es un indicio de la disposición de Moscú de elevar el grado de preparación para cualquier esce- nario de escalada del conflicto.
A la par del deterior del escenario militar, el bloque euro- peo experimenta los efectos socioeconómicos de su adhesión férrea al programa de la OTAN, con una inflación no vista en décadas, sobre todo debido a la subida de los precios de la energía, de los alimentos y de otros insumos, a la caída de los niveles de consumo y al consecuente efecto en el desempeño general de la economía, cuyo crecimiento en la zona del euro no habrá de superar el 0,3 por ciento este año. //
10 años de Kissinger, el fin de una era de zonas de influencia
// LORENZO CARRASCO
en las vísperas de su centenario, el veterano exsecre- tario de Estado de EUA, Henry Kissinger concedió una larga entrevista a la revista The Economist en la
que planteó un punto de vista opaco sobre el actual esce- nario mundial dominado, para él, por la disputa Estados Unidos-China, y Rusia en un papel subalterno.
Por lo visto, el viejo Henry insiste en ver el mundo con los lentes que usó en su tesis de doctorado sobre el Congreso de Viena de 1815 y el establecimiento de zonas de influencia y políticas de equilibrio de poder entre grandes potencias, igual que sucedió en el siglo XIX luego de la derrota definitiva de Napoleón Bonaparte. Aunque ese mundo se acerca a su fin, él insiste en que Estados Unidos debería seguir empeñado en separar a
China de Rusia. “Creo que es posible crear un orden mundial de reglas en el que Europa, China e India pu- dieran unirse, lo que ya es una buena porción de la hu-
El afamado, Henry Kissinger, en el auge de su carrera, reunido en Pequín con Mao-Tse-Tung (der.) y el primer ministro Zhou Enlai (izq.) en 1972. (Wikimedia Commons)
manidad. Entonces, si consideramos la probabilidad de ello, la cosa puede acabar bien – o, por lo menos, sin catástrofe – y nosotros podremos progresar,” dijo.
Además, para él, la guerra de Ucrania sólo podrá ter- minar si Rusia desiste del territorio conquistado desde 2014, lo que incluye a Crimea. Hace, sin embargo, la con- cesión de que podría mantener por lo menos Sevastopol, la sede de la flota rusa del mar Negro. Y observa que Ucrania se está convirtiendo en el país mejor armado de Europa, al mismo tiempo que tiene un liderato carente de experiencia estratégica.
Por otro lado, se aventura una interpretación de las ambiciones de China, en Washington, afirma, “dicen que China quiere dominar el mundo… La respuesta es que ellos quieren ser poderosos. No están encaminados a la dominación del mundo en un sentido hitleriano.
No es esa la forma en la que ellos conciben el orden mundial, ellos nunca pensaron así.”
Para la Alemania nazi, dijo, la guerra era inevitable porque Hitler la necesitaba, pero China es diferente. El sistema chino es más confucionista que marxista, lo que lleva a los líderes chinos a buscar el desarrollo máximo de la fuerza de su país y ser los señores de sus propios intereses en el sistema internacional.
“Si ellos alcanzasen una superioridad que pudiese usarse ge- nuinamente ¿la llevarían al punto de imponer la cultura china? No lo sé. Pero mi instinto me dice que no… (pero) creo está dentro de nuestra capacidad evitar que esa situación emerja, por medio de una combinación de diplomacia y de fuerza,” subrayó. Por último, luego de resaltar los grandes desafíos que enfren- tan los líderes mundiales, en particular la aparición de la inteli- gencia artificial, no perdió la oportunidad de hacer ironía con su
edad; “De cualquier modo, ya no estaré aquí para verlo.” //
N.05 MAYO DE 2023
P Á G I N A
IBEROAMERICANA
MSIA – MOVIMIENTO DE SOLIDARIDAD IBEROAMERICANA
En Brasil irrumpe un! ¡basta!
al ambientalismo anti desarrollo
// EDITORIAL PÁG.2
Aumenta cada vez más
la perspectiva de cambios sustanciales en el mundo a favor de la justicia y
el progreso económico.
// PÁG.11
Viktor Orbán de Hungría revive un “conservadurismo racional” antagónico al cautiverio de Bruselas
El primer ministro, ha diseñado una acción política para hacer de su nación
un modelo de convivencia.
// PÁG.8
Gabriel Boric en busca de identidad Ante el desplome de un programa de gobierno identitario, cómo proseguirá el gobierno de Chile.
// PÁG.5
E D I T O R I A L
En Brasil irrumpe un ¡basta! al ambientalismo anti desarrollo
Una revuelta nacional sorpresiva fue la respuesta a las acciones saboteadores del desarrollo impuestas por las draconianas condicionalidades, no las otrora famosas del FMI, sino por las del conglomerado internacional de la Mafia Verde, que ha regresado al poder nacional con el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El 19 de mayo, en la ciudad de Oiapoque, ubicada en Amapá, un estado amazónico brasileño, una nutrida Audiencia Pública a la que acudieron líderes políticos de otros estados amazónicos, indígenas, académicos, técnicos, y ciu- dadanos en general, marcó el inicio de la defensa del derecho genuino al pro- greso para el bienestar de la población.
La gota que derramó el vaso de tanta insatisfacción acumulada ante los continuos avances de la Mafia Verde, que ha provocado un déficit de soberanía en la estratégica región amazónica, fue el arbitrario veto del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) a la perforación de un pozo exploratorio de la empresa petrolera, Petrobras, en el llamado Blo- que 59, a 160 km de la costa del estado mencionado.
Tamaña prohibición impide a Petrobras investigar la viabilidad comercial de la cuenca de la embocadura del rio Amazonas, parte del llamado Margen Ecuatorial brasileño, un conjunto de cuencas sedimentarias que se extiende por más de 2,000 km en el litoral norte y noreste de Brasil, con el potencial de convertirse en un “nuevo pre-sal” (la capa geológica de la cual Brasil extrae hoy la mayor parte de su petróleo), exitosamente explorado en áreas similares en los vecinos países de Guyana y Surinam.
El gobernador del estado, Clécio Luis, transmitió la indignación que reina en una nota oficial que asevera:
“Esa fue una decisión mucho más argumentada en la ideología de quien de- cidió, de un gabinete frágil, totalmente fuera de la realidad de la Amazonía. (…) Somos el estado más preservado de Brasil, el más protegido. No es posible que se nos niegue la posibilidad de diversificar la matriz económica de Amapá. Para proteger y preservar la Amazonía, hay que escuchar a los que viven en la Ama- zonía. (…) Entendemos que la explotación es una operación extremadamente compleja y segura, defenderemos nuestras riquezas naturales. Creo que estamos defendiendo una investigación responsable, segura, medioambiental y económi- camente viable. No podemos impedir el desarrollo sostenible de Amapá”
Para asegurar su victoria al tercer mandato de gobierno, el presidente Lula da Silva pactó con la oligarquía globalista respetar y profundizar las medidas del ambientalismo, consabido instrumento neocolonial dirigido a maniatar el desarrollo del país, sobre todo de las obras de infraestructura en la región ama- zónica; así, concedió su cuota de poder a reconocidos representantes del am- bientalismo-indigenismo internacional.
En el Ministerio del Medio Ambiente y Cambio Climático nombró a la veterana militante de los dogmas verdes Marina da Silva y a sus fieles subor- dinados, entre ellos los directivos del Ibama. En el caso de Petrobras en Amapá, ignorando el sentir de la Audiencia Pública, la ministra satisfecha declaró: “Es una decisión técnica, y una decisión técnica en un gobierno ree- publicano se cumple.”
Para ella y su equipo la Amazonía es una mera abastecedora de “servicios ambientales” o lo que el colonialismo clásico consagró como países “abaste-
cedores de materias primas,” principalmente con la captura de carbono para justificar el uso continuo de combustibles fósiles por parte de las economías industrializadas y la conversión de parte de los colosales activos especulativos, sin respaldo, que circulan en los mercados financieros internacionales en inversiones “sostenibles”, el nuevo mantra de las finanzas globalizadas.
Sin embargo, la alegría de “Mafia Verde” duró poco. A escasos días de la Audiencia en Amapá, el Congreso Nacional mantuvo la ofensiva contra el ambientalismo anti-de- sarrollista institucionalizado en el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA). En sesiones crispadas, los congresistas echaron por la borda las iniciativas pro- visionales del gobierno del presidente Lula da Silva enviadas al Congreso tan luego asumió la Presidencia encaminadas a cumplir dos exigencias de la agenda globalista identitaria: ambiente e indigenismo.
Una comisión conjunta del Congreso aprobó el miércoles 24, por 15 votos contra 3 eliminar atribuciones desmedidas al MMA, que el gobierno de Lula da Silva pretendía otorgarle; el mismo trato sufrió el recién creado Ministerio de Pueblos Indígenas (MPI). A éste se le arrebató la capacidad de demarcar nuevas tierras indígenas, diferentes a las que fueron establecidas en la Constitución de 1988, función que regresó al Minis- terio de Justicia.
Y, además, otra Medida Provisional contempla la figura de un proceso acelerado para la aprobación de licencias socioambientales para proyectos considerados estratégicos o de interés nacional, impedidas de ser vetadas por el Ibama.
Desde que Lula da Silva asumió la Presidencia, ha llegado a Brasil una verdadera tropa de emisarios enviados por el poder mundial para exigir los compromisos asumidos (ver pág.4). La más reciente ocurrió en la misma semana que se anunció la decisión del Ibama que frenaba a Petrobras en Amapá. Dos aquilatados personajes de la oligarquía financiera internacional levantaron la mano en el país para promover la economía verde: el fundador y presidente vitalicio del Foro Económico Mundial (FEM), Klaus Schwab, y el presidente de la Open Society Foundation propiedad del megaespeculador George Soros, Mark Mallo- ch-Brown; ambos ya habían tenido un encuentro con la ministra Marina da Silva en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en enero de este año.
La participación de la Fundación Soros en las causas ambientales de la amazonia bra- sileña fue comentada por algunos periódicos. En la edición del 1 de Mayo, el periódico Hora do Povo acusó a la Open Society hacer campaña “contra los aviones de Petrobras para explorar las reservas de petróleo en el Margen Ecuatorial, en la región norte de Brasil.”
Por su parte, Gazeta do Povo del 8 de Mayo observó: “Entre las ONG brasileñas que recibieron fondos de Soros en 2021, el mayor beneficiario fue el Instituto para el Clima y la Sociedad. La entidad recibió US$ 1,5 millones (más de R$ 8 millones). Tal ONG está dirigida por Ana Toni, quien preside la Junta Internacional del famoso Greenpeace y fue directora de la Fundación Ford en Brasil. Actualmente, Ana Toni es la Secretaría de Cambio Climático del MMA.
El alcance del intervencionismo en la región amazónica es imponente, una realidad reconocida cada vez más entre variadas capas de la sociedad, de las redes sociales, productores de alimentos, medios académicos y de juristas, profesionistas y círculos políticos influyentes.
En una entrevista con Radio Banderines (22/05/2023), el exdiputado federal y exmi- nistro Aldo Rebelo no se anduvo con rodeos: “Es una decisión política, y la peor políti- ca posible. La decisión del Ibama no es contra los intereses de Petrobras, es mucho peor que eso, es una decisión contra los intereses de Brasil, contra los intereses de la región más pobre de nuestro país, que es la Amazonía”. El origen de la decisión, dijo, está liga- do a “intereses internacionales que están representados en el Ministerio de Medio Am- biente, difícil decidir esto, y en el Ibama, están los responsables de que prevalezcan aquellas decisiones, especialmente las relacionados con la Amazonía. Desafortunada- mente, esta es la realidad”.
El resultado del proceso iniciado será decisivo para el futuro inmediato de Brasil. Es hora de proclamar: ¡No al “gobierno mundial”! ¡Todos somos Amapá! //
La caravana de los procónsules a Brasil
rasil recibió tan sólo en la última semana de abril, las visitas de tres altos representantes del poder mundial para terminar de dis- ciplinar al país a la agenda ambientalista, indigenista e identitaria Estos fueron: Linda Thomas Greenfield, embajadora de EUA en la organización de las Naciones Unidas (ONU); Virginijus Sinkevicius, comisario europeo del Medio Ambiente, Océanos y Pesca; y Alice Wairimu Nderitu, asesora especial de Naciones Unidas para la Preven-
ción del Genocidio.
Linda Thomas-Greenfield es la cuarta alta funcionaria del gobierno de EUA que visita Brasil desde febrero pasado, después del enviado especial para el clima de la presidencia, John Kerry, la representante comercial (USTR), Katherine Tai y el subsecretario de Estado para Asuntos Económicos, Energía y Medio Ambiente, José Fernández – secuencia que da idea del tamaño de las presiones de Washington sobre el gobierno del presidente, Lula da Silva.
En el programa oficial, constaron reuniones con funcionarios de alto escalafón del gobierno brasileño, miembros de la sociedad civil y de ONG, con foco en “desafíos y prioridades compartidos, incluyendo la promoción de democracia y cooperación multilateral, combate a los cambios climáticos, seguridad alimentaria, cooperación continua en migración regional y garantía de equidad para comunidades raciales, étnicas e indígenas marginalizadas”.
En Salvador, estado de Bahía, donde estuvo con la ministra brasileña de Igualdad Racial, Anielle Franco, la embajadora anunció algunas “li- mosnas”. De acuerdo al boletín de la embajada norteamericana en Bra- silia, fueron 500 mil dólares destinados a “eliminar barreras hacia la inclusión de comunidades marginadas y carentes mediante la capacita- ción de líderes de la sociedad civil y de la creación de redes comunitarias”. El segundo visitante en jerarquía se trata de Virginijus Sinkievicius, comisario del Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea (UE), quien vino a informar sobre la inminente adopción de la legislación europea que paralizará la importación hacia el bloque de cualquier pro- ducto relacionado a la deforestación sea ilegal o permitida por las legis-
laciones nacionales.
Es decir, en el caso brasileño, la UE pretende simplemente pasar por encima de las determinaciones brasileñas vertidas en su Código Fores- tal de 2012 y del dispositivo de reserva legal, el cual permite la defores- tación selectiva de acuerdo con el bioma donde se encuentren las pro- piedades rurales (hasta 20% en la Amazonia, 65% en el Cerrado y 80% en los demás biomas).
El comisario europeo dejó su mensaje en una larga entrevista conce- dida a la periodista Daniela Chiaretti publicada en el diario Valor Eco- nómico del 3 de mayo pasado.
“La UE, Brasil y otros países del mundo necesitan adoptar una pers- pectiva integral para poder cumplir los compromisos acordados con relación al clima y la biodiversidad. La regulación de la Unión Europea
contra la deforestación busca reducir la carga del consumo de la propia UE. La regulación abarca todas las formas de deforestación impulsadas por la expansión agrícola relacionada a siete “commo- dities” – carne de res, madera, aceite de palma, soya, café, cacao, caucho-, en el país productor dentro de la UE como en otros países.
Sobre el Fondo Amazonia, la “limosna verde” que saborean las entidades brasileñas involucra- das con la agenda ambientalista-indigenista, el euro-comisario afirmó: “La UE está dispuesta a contribuir”, pero, no se comprometió con números o fechas.
Sinkievicius cerró la entrevista reiterando el apoyo europeo al gobierno de Lula:
“La UE apoya firmemente la ambiciosa agenda ambiental del presidente Lula y los compromisos de revertir las actuales tendencias de la deforesta- ción de la Amazonia brasileña. Es importante que la UE y Brasil establezcan una colaboración más estrecha en los próximos años, pues enfrentamos muchos retos comunes, incluyendo la degradación ambiental, el crimen organizado, y también el im- pacto de la guerra de Rusia contra Ucrania y las consecuencias de la crisis de la Covid-19”.
Empero, la visita-intervención más enigmática fue la de la asesora especial de Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, la keniana Alice Wairimu Nderitu, quien estuvo diez días en el país. El lacónico comunicado oficial de la oficina de la ONU en Brasil apenas dice:
“Durante la misión, la asesora especial se reu- nirá con altos funcionarios y representantes del gobierno, representantes de organizaciones de la sociedad civil y representantes de comunidades indígenas y minorías en todo el país, así como miembros de la comunidad internacional, para entender mejor los recientes acontecimientos en el país. La visita tendrá foco especial en la situa- ción de los pueblos indígenas, de los afrodescen- dientes y de otros grupos y comunidades vulne- rables del país”.
Sin embargo, no hay ninguna justificación para que los “recientes acontecimientos en el país” re- feridos en el boletín de la ONU sean de la compe- tencia de la función que ejerce la Sra. Nderitu. //
Gabriel Boric en busca de identidad
// SILVIA PALACIOS
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quince meses de haber asumido la presidencia de Chi- le, el programa post modernista, o identitario, del go- bierno de Gabriel Boric, se desplomó.
La primera cuarteadura, sufrida en el referéndum de sep- tiembre de 2022, que impugno el proyecto inicial de una Constitución identitaria, ambientalista y etnonacionalista, fue rematada el pasado 7 de mayo pasado, cuando la coalición gubernamental, no consiguió la representación política para influir en la nueva redacción de la Carta Magna.
De manera que, la figura y programa del proyecto de con- trol político maquinado por el “Establishment” angloameri- cano y sus portavoces en los medios de comunicación, que convirtieron la candidatura y gobierno de Boric en un acon- tecimiento mundial, augurando su repetición hacia el Cono Sur, se desinflaron ante el rechazo de la población chilena a un proyecto que no refleja su identidad nacional
Así, en las elecciones para elegir la composición del Con- sejo Constituyente que se espera redacte la nueva Carta Cons- titucional del país, de los 50 escaños en juego, el Partido Republicano, sentado a la derecha en el espectro político partidario chileno, se quedó con 22, cinco más que los 17 ganados por la coalición gobernante y uno más de los 21 votos necesarios para mantener el poder de veto sobre ciertos puntos en la redacción de la Carta.
La coalición conservadora Chile Seguro, igualmente, ob- tuvo 11 escaños, dando al bloque conservador la gran mayoría de 33 votos; una cantidad más que suficiente para bloquear cualquier iniciativa de cuño post moderno semejante a la enar- bolada por la coalición gobernante, como las que convencieron a dos de cada tres chilenos a oponerse al proyecto de consti- tución presentado en el referéndum de septiembre de 2022.
Sonoro ¡no! al etnonacionalismo
En realidad, la elaboración del proyecto constitucional que Boric recibió y respaldó antes y al asumir la Presidencia en marzo de 2022, fue el resultado de una verdadera omelete de
propuestas, unas, de los partidos más tra- dicionales del país, y las otras de un con- glomerado de varias vertientes “post mo- dernas” y contraculturales desapegadas de la trayectoria histórica nacional, militantes de la “cancelación histórica” y otros deli- rios que el magnate George Soros y sus socios han regado por todo el mundo.
Una de ellas fue la decisión mayoritaria de la Asamblea Constituyente de aprobar la modificación del carácter del actual Es- tado chileno, definido siempre por ser un Estado unitario, para convertirlo en un “Estado regional, plurinacional e intercul- tural conformado por entidades territoria- les autónomas”.
Evidentemente, era el banderazo para dar vida a la antigua demanda incubada, principalmente en algunas aguerridas co- munidades mapuches, por un grupo de ideólogos mapuches que se apropiaron del término etnonacionalismo, para justificar el separatismo étnico. Tales ideólogos tu- vieron tiempo y recursos para elaborar sus tesis en la década de los 1980 en Europa, osando elaborar un bosquejo de un estatu- to de autonomía indígena; esa red, creció bien protegida por el departamento mili- tante indigenista del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), creando en Bristol, Ingla- terra, una organización no gubernamental (ONG) bautizada con el sugestivo nombre de Mapuche Nation.
La tramoya malograda era transformar a Chile en un compuesto de regiones indí- genas con derechos y sistemas jurídicos
propios, resguardado bajo el manto de un Estado plurina- cional de cuño etnonacionalista, ensayo que se propone extender a territorio argentino en la Patagonia. Por si las dudas, los números más altos del rechazo a la Asamblea Constituyente ocurrieron en las provincias del Sur, Arau- cana y Bío Bío, donde se concentra la insurgencia de grupos terroristas mapuches.
Que la población mapuche, el grupo indígena mayoritario del país, haya sido demandante de la autonomía resultó ser una ficción finamente cultivada durante décadas por un ba- tallón de antropólogos de la “acción” protegidos por el Con- sejo Mundial de Iglesias, por organizaciones no guberna- mentales patrocinadas desde Europa y por los organismos específicos de la ONU.
Por el lado de la ideología identitaria y las absurdas de- mandas ambientalistas, la hipotética Constitución le daría derechos a la naturaleza, subrayando un trato a los animales semejante a seres que sienten, en contraste, no le daba ningún derecho a un ser humano en el vientre materno ya que hacia del aborto amplio e irrestricto un derecho constitucional,
Ante todo, el factor catalizador de la respuesta de unidad nacional, fue el rechazo al etnonacionalismo y la plurinacio- nalidad. Tanto que en las negociaciones partidarias post plebiscito, quedo estipulado que la integridad territorial de Chile quedaba como una especie de clausula pétrea de cual- quier nueva Constitución que se elaborase.
No obstante, en el plebiscito que aprobó la instalación de la Asamblea Constituyente realizado en 2021, la gran mayo- ría de la población sí voto a favor de una nueva Constitución, un cambio, una exigencia enérgica que no es propia de Chile, y que queda pendiente por resolver.
Es un rechazo a los gobiernos establecidos que se identifi- can con la corrupción y sin un rumbo de grandeza por cons- truir que atraiga a la población, sobre todo a los más jóvenes, gobiernos y partidos, un mundo político que no ha cumplido con su razón de ser. No obstante, a pesar del paso dado, el rescate de la identidad nacional queda incompleto si no cuen- ta con los medios para hacer justicia económica y social.
La sacudida en Chile, tendrá repercusio- nes fuera de sus fronteras, ya que anota un revés al proyecto de la tambaleante era del Nuevo Orden Mundial que se viene traba- jando por varias décadas para pulverizar los tejidos de cohesión interna de las naciones de Iberoamérica, esto es, su ethos común: sus raíces culturales cristianas. Lo que emergió en Chile fue este factor cultural de apego a valores transcendentes de amor a la Patria constituida. Un elemento latente que escapa a los cálculos ordinarios de po- litólogos, juristas y el mundo político doo- minado por la ceguera de la post moderni- dad y el ansia de poder.
Chile mantuvo su identidad nacional, pero quien anda a la deriva buscando la suya es el moribundo gobierno de Gabriel Boric. //
El presidente de Chile, Gabriel Boric elegido para el periodo 2022-2026, navega contra la corriente ante el rechazo de la ciudadanía al etnonacionalismo.
Reflexiones ponderadas
sobre la economía global
// MARIO LETTIERI Y PAOLO RAIMONDI, DESDE ROMA
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ecientemente, el gobierno de EUA presentó al- gunas evaluaciones económicas estratégicas con tonos más realistas de lo señalado anteriormente.
Por ahora, pueden ser solamente declaraciones, pero importantes, dado el momento de gran tensión geopo- lítica. Es lo que hizo la secretaria del Tesoro Janet Yellen, ex-presidente de la Reserva Federal.
En entrevista a CNN, sin citar ningún cambio en la estrategia de la política exterior estadounidense, Yellen admitió que “el uso de sanciones financieras ligadas al papel del dólar trae el riesgo de, con el tiem- po, minar la hegemonía del dólar”. El motivo es que esto “crea un deseo, por parte de China, Rusia e Irán de encontrar una alternativa”. No obstante que, añade, el dólar siga siendo utilizado como “moneda global” y “no hemos visto a ningún otro país que tenga la in- fraestructura institucional que permita a su moneda operar de la misma forma”.
Por otro lado, el hecho que, fuera del Occidente, las sanciones, el comercio y las monedas, comenzando por el dólar, son vistas y juzgadas de formas distintas. El gobierno de Joe Biden no puede ignorar los acon- tecimientos ocurridos en el mundo de las monedas. Aunque se hable poco al respecto o haya una tendencia a minimizarlo, el impacto de la creciente colaboración entre los países del grupo BRICS, extendida a otras
economías emergentes, es un proceso en marcha.
El hecho más reciente fue la nominación rotativa de la ex-presidente brasileña, Dilma Rousseff a la je- fatura del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. Al tomar posesión en Shangai, Dilma afirmó: “Necesita- mos de un mecanismo anticíclico que apoye la estabi- lización. Necesitamos encontrar maneras de evitar el riesgo cambiario y la dependencia de una moneda única como el dólar estadounidense. La buena noticia es que muchos países optan por negociar usando sus propias monedas. La estrategia del banco para el pe- ríodo 2022-2026 es hacer el 30% de los préstamos en monedas locales”.
Posteriormente, en una conferencia en la John Hop- kins School of Advanced International Studies en Washington, Janet Yellen habló de forma práctica sobre las relaciones entre los EUA y China: “Los Es- tados Unidos se impondrán cuando sus intereses vi- tales estuvieran en juego, pero no estamos intentando
disociar nuestra economía de la china. Una separación com- pleta de nuestras economías sería desastrosa para ambos países y desestabilizadora para el resto del mundo”. Am- pliando, dijo: “La salud de las economías china y estadou- nidense está íntimamente interconectada. Una China en crecimiento y que respete las reglas puede ser ventajosa para los Estados Unidos”.
Recordemos que el comercio de los EUA con China sobre- pasó los 700 mil millones de dólares en 2021, poco atrás de los números con México y un poco delante de los de Canadá. Naturalmente, Yellen repitió que “una relación económica constructiva y equitativa con China” es parte de la voluntad estadounidense de “defender los valores y la seguridad nacio- nal”. China es instada a mantener una competencia económi- ca leal. Curiosamente, de forma estudiada y conveniente, no
hizo ninguna mención a Taiwán en su discurso.
En el encuentro del año pasado entre los presidentes Biden y Xi Jinping, recordó, se convino una mejora en las comuni- caciones sobre la macroeconomía y la cooperación en grandes cuestiones como el clima y la deuda: “Abordar estos asuntos en conjunto promovería los intereses nacionales de nuestros dos países”, dijo. China es el mayor acreedor bilateral del mundo, detentando la mitad de los créditos concedidos por todos los gobiernos a los países en desarrollo.
Podemos afirmar que la preocupación de la deuda de los países pobres y en desarrollo es también hacia la deuda esta- dounidense. A inicios de 2021, de hecho, China tenía títulos del Tesoro con valor de 1.095 billones, equivalente a cerca del 4% de la deuda nacional estadounidense. Aunque la caída se deba en parte a la depreciación de los títulos, ella podría señalizar una tendencia futura más acentuada.
Muchos políticos y analistas se refieren al equilibrio de poder en el mundo solamente en lo tocante hacia la política, poderío militar, comercio o PIB. No comprendemos y, por consecuencia, no destacamos los dos aspectos fundamen- tales de la estructura del poder: el dinero y las finanzas. Existe, por ende, el riesgo de subestimar situaciones y ten- dencias que aumenten el riesgo de conflicto e incluso de la guerra. Al mismo tiempo, hay también una tendencia a ig- norar posibles iniciativas positivas, justamente en el campo monetario y financiero internacional y multipolar. Por otro lado, la cooperación podría ayudar a promover acciones y soluciones conjuntas y pacíficas de desarrollo, como la crea- ción de una canasta de monedas y nuevas reglas para los mercados financieros. //
Viktor Orbán de Hungría revive un “conservadurismo racional” antagónico al cautiverio de Bruselas
El primer ministro de Hungrťa, Viktor Orbán,
ha diseñado una acción polťtica para hacer de su nación un modelo de convivencia, separándola de los parámetros trazados por una Europa presa en la visión liberal de los burócratas de la Comunidad Europea en Bruselas, que niegan el trazado civilizador de sus raťces cristianas. Desde el centro de Europa, Orbán se presenta en guerra contra el globalismo y la apostasťa, invoca la defensa del Estado nacional soberano nacido del pensamiento cristiano tratando de recuperar el vigor del continente, que no es posible apelando a ideologťas estériles basadas en un secularismo radical. Su propuesta, nos dice, “se puede tomar libremente, sólo se necesita una pequeña adaptación local y funcionará en cualquier lugar: en climas cálidos o frťos, en el Norte o en el Sur”.
En este contexto, se encaja lo que el presidente de Rusia, Vladťmir Putin, denominó de un
“conservadurismo racional” en la conferencia del club Valdai, celebrada en la ciudad rusa de Sochi en octubre de 2021.
A continuación, publicamos partes del discurro pronunciado por Orbán en la inauguración de la Conferencia de Acción Polťtica Conservadora CPAC Hungrťa, celebrado el 4 de mayo en Budapest.
(…) Siempre serán bien recibidos en Budapest. ¡Vuel- van el año que viene! Mientras me preparaba para el acto de hoy, pensé en cómo hemos llegado hasta aquí: en por qué CPAC viene a Budapest. Hay CPAC en Estados Unidos, México, Brasil, Israel y Japón. Y hay CPAC en Hungría. No es mala compañía. Pero ¿cómo han conseguido los húngaros entrar en un club tan prestigioso? No somos grandes, no somos temibles, no somos ricos. No tenemos un gran ejército, ni un PIB enorme, ni una población especialmente numero- sa. ¿A quién le interesa? ¿A quién le interesamos? Sin embargo, aquí estamos todos hoy. Creo que sólo hay una razón por la que estamos en este club de élite. Hay una cosa que hace de nuestro país un lugar importan- te: el hecho de que Hungría sea realmente una incu- badora, donde se experimenta con la política conser- vadora del futuro. Hungría es el lugar donde no sólo hablamos de derrotar a los liberales progresistas y dar un giro político conservador y cristiano, sino el lugar donde realmente lo hemos hecho.
(…) Amigos míos, es difícil imaginar un país en peor situación que Hungría en 2010, cuando volvimos al gobierno tras ocho años en la oposición. Recuerdo que la cuestión entonces era si las políticas conserva- doras podrían restaurar un país en bancarrota por cul- pa del liberalismo desenfrenado. Pensamos entonces que, si ello se podía lograr aquí, también se podría lograr en cualquier parte. Después de Nueva York, también era cierto para Budapest: “Si se puede hacer allí, se puede hacer en todas partes”. El experimento ha tenido éxito, y somos la prueba de que solo las po- líticas conservadoras pueden ayudar en aquellos luga- res donde los liberales, los izquierdistas han destroza- do un país. Y la historia de éxito húngara ha continuado desde entonces: pleno empleo, niveles récord de inversión, impuestos planos, un %40 menos de abortos, la mejor seguridad pública de Europa, la inmigración bajo control y una fuerte identidad nacional.
(…) Sin embargo, también es cierto que, aunque el éxito húngaro brilló con luz propia en 2010, como lo
demuestra nuestra reelección con una mayoría de dos tercios en 2014, ello no interesó a nadie en el mundo hasta 2015. Quizá me entiendan cuando digo que, a veces, añoro los días en que no éramos el centro de atención. Pero no se puede hacer nada al respecto: el hombre propone, Dios dispone. De hecho, el experimento húngaro debe su fama mundial a Geor- ge Soros. En efecto, los caminos de Dios son inescrutables. Si George Soros no hubiera atacado a Hungría, si no hubiera anunciado su programa para reasentar a millones de inmi- grantes ilegales en Europa con la ayuda de sus ONGs merce- narias, nunca habríamos figurado en los titulares de la prensa de todo el mundo. Pero el tío Georgie anunció su programa de reasentamiento, movilizó a su ejército de ONGs y se puso a ejecutar su “gran plan”. Inundaron los Balcanes de inmi- grantes ilegales y construyeron una ruta de contrabando de personas hasta el corazón de Europa. Pero entonces se toparon con Hungría. Dimos la orden de alto, asumimos el reto y nos defendimos: construimos una valla y defendimos nuestro país. Al cabo de un tiempo, me di cuenta de que no bastaba con defender nuestras fronteras, no bastaba con luchar en defensa propia física, sino que sólo podríamos defender nues- tro país si también emprendíamos batallas intelectuales e ideológicas. Pues nos encontrábamos en medio de un campo de batalla intelectual e ideológico, porque la migración es una parte importante de la filosofía de los progresistas liberales. No tuvimos más remedio que denunciar la ideología de la sociedad abierta y, con ella, todo el imperio de George Soros. Y esto es lo que ocurrió, queridos amigos. Algunas personas darían media vida por ser mundialmente famosas, pero no lo consiguen. Nosotros no queríamos ser famosos y, sin embar- go, lo somos. Desafiamos el canon liberal y fuimos llevados a la fama mundial. No sé si nos sorprendió más a nosotros o a los liberales, pero quizá eso no importe.
(…) Cada pueblo tiene derecho a vivir según su propia voluntad y naturaleza. Sí, no atacamos, nos defendemos. Nos defendemos porque la élite progresista globalista quiere im- ponernos su voluntad, quiere decirnos qué pensar y cómo vivir. Nuestra lucha por la libertad se ha vuelto importante para el mundo occidental porque ha resultado que no sólo Hungría está siendo atacada, sino también todas las naciones del mundo libre. El año pasado, por estas fechas, me dirigí a ustedes como anfitrión. El verano pasado, en Texas, fui el hombre que viene de lejos y bromea con facilidad. Hoy mi papel es otro. Hoy, como responsable de un programa de in- cubación, les informó de que todos estamos siendo atacados, tanto en Europa como en Estados Unidos. También debo in- formarles de que el ataque no es de naturaleza económica: se trata de un arma biológica. Han lanzado un ataque vírico contra nosotros. El virus fue desarrollado en laboratorios li- berales progresistas. Este virus ataca el punto más vulnerable del mundo occidental: la nación. Es un virus devorador de naciones llamado a atomizar y pulverizar nuestras naciones. (…) La nación es el gran invento de Occidente, es el cora- zón del mundo libre. Pero también es el talón de Aquiles del mundo occidental. Si las naciones se evaporan, se desintegran
Viktor Orbán (Wikimedia Commons)
o se corroen, se pierde la posibilidad de la vida libre y Occidente caerá. Los pueblos sin patria nunca pue- den ser libres: sólo pueden ser errantes, para ser tras- plantados aquí o allá, juguetes de la élite global. La tradición judeocristiana nos enseña que Dios dividió el mundo en naciones, e incluso designó un ángel de la guarda para cada nación. Y, hablando de ángeles de la guarda, Su Santidad el Papa Francisco estuvo aquí recientemente. Fue nuestro invitado durante tres días. Y pudimos rezar con él por la paz en el mundo y en Hungría. Fue un viaje apostólico fantástico. El pueblo húngaro está muy agradecido al Santo Padre. Hace un año, el Papa Francisco y CPAC estuvieron aquí, pero separados por unos seis meses. Este año la diferencia ha sido de sólo una semana. Quién sabe, si las cosas siguen así ¡el año que viene quizás el Santo Padre nos visite en este evento! Pero permítanme que vuelva a mi mensaje. Amigos míos, la idea de nación es nues- tra particular herencia occidental. Por eso los húnga- ros también reconocieron este hecho, por eso hicieron un juramento de sangre, por eso se organizaron en una nación, por eso nos unimos al mundo occidental y por eso no desaparecimos en las brumas de la historia, como les ocurrió a los demás pueblos asiáticos que llegaron a Occidente. A medida que la organización política basada en la nación se extendía en Occidente, nosotros ascendíamos y, en la competición entre ci- vilizaciones, Occidente superó a sus competidores. La nación demostró ser el mejor marco. Es el mejor marco para liberar las fuerzas latentes en los ciuda- danos de un país y servir a los intereses de toda la comunidad. Si alguien conoce, acepta y abraza una lengua, una historia y una cultura comunes, esa per- sona es miembro de pleno derecho de la nación y, por tanto, libre. Esa fue la enorme ventaja de la civiliza- ción occidental, la razón por la que íbamos siglos por delante de otros continentes. Esta es la ventaja com- petitiva de la civilización, queridos amigos, la que
está siendo atacada hoy día. Y lamento decir que el ataque está teniendo éxito.
(…) Nuestro progreso se ha ralentizado, e incluso se ha estancado. Otras civilizaciones se han fortalecido, se han acelerado y, en muchas áreas, simplemente nos han supera- do. Nos han alcanzado económicamente. Hace treinta años, el mundo occidental representaba más del 60% de la pro- ducción mundial. Hoy esta cifra ronda el 40%. Nos hemos quedado rezagados en cuanto a recursos naturales. Estados Unidos quizá menos, pero Europa está a merced de otros, dependiente de la importación de portadores energéticos. El 80% de las materias primas vitales para una economía mo- derna se encuentran fuera de Occidente. Y también estamos mal demográficamente: la población mundial crece, pero la de Occidente disminuye. Los reasentamientos y las migra- ciones enmascaran el problema, pero no lo remedian. En lo único en que seguimos en primer lugar es en la fuerza mili- tar. A primera vista, esto último en una buena noticia. Pero en una segunda vista, resulta obvio que, si hemos perdido todas nuestras demás ventajas y sólo nuestra fuerza militar sigue siendo competitiva, esto empujará los acontecimientos en la dirección de los conflictos militares. Esto es lo que está ocurriendo hoy. Así que no nos va bien, a Occidente no le va bien en la competición entre civilizaciones. Y lo peor de todo es que sólo podemos culparnos a nosotros mismos. Ninguno de nuestros competidores podría haber causado tales estra- gos. Cuando la izquierda desató su virus en el mundo, mu- chos conservadores bienintencionados dijeron que este virus antinacional no era más que una fuga accidental de labora- torio. Seguramente, dijeron, la izquierda no quiere –o no puede– soltar a sus radicales en el mundo; ellos mismos los frenarán. Pero no ha sido así. No seamos ingenuos. Hoy podemos ver que este virus no se ha escapado simplemente: se ha criado, se está propagando y extendiendo por todo el mundo. Migración, género, woke: todo esto no son más que variantes del mismo virus.
Esto mismo es el objetivo del movimiento woke y de la propaganda de género. Obviamente, ustedes como extranjeros no saben que los húngaros no tenemos palabras separadas para el sexo social y el sexo biológico. De hecho, les diré algo aún más asombroso: nuestro idioma utiliza el mismo pronombre personal para todos, así que en Hungría no hay nada que discutir al respecto. Por tanto, vemos – quizá con más claridad que la gente de otras partes del mundo – que el movimiento woke y la ideología de género son exactamente lo que eran el comunismo y el marxismo: dividen artificial- mente a la nación en minorías con el fin de fomentar la dis- cordia entre grupos. Esta es su base de poder. También divi- den a la nación en clases y proclaman que la clase es más importante que la nación, primando sobre la pertenencia a la nación y sobre la identidad nacional.
(…) La tercera variante viral que amenaza hoy a las na- ciones occidentales es la política exterior progresista. La política exterior progresista siempre nos lleva a la guerra. Subvierte países en nombre de la exportación de la demo-
cracia y, luego, se va o se queda empantanada, atas- cada en el desorden que ha creado. He visto muchas de esas “revoluciones de colores”. Comienzan con el lema de la libertad, continúan con la reeducación liberal-progresista y la mejora humana, y terminan en caos, desorden y la desgracia de países abando- nados a su suerte.
(….) En los últimos años, los progresistas han vuel- to a dividir el mundo en buenos, malos, nazis, no nazis, democracias y autocracias. Los progresistas siempre persiguen una política imperialista. Lo que están ha- ciendo es imperialismo de manual. En primer lugar, presionan diplomáticamente a las naciones, esperando que se comprometan, que declaren si apoyan o no la migración, la propaganda de género, la relativización de las familias y la sexualización de los niños. Los que se niegan a hacerlo son el enemigo y sobre ellos se pronuncia una fatwa liberal. Si dices que el género y los movimientos LGBTQ tienen que ver con la sexualización de los niños, serás acusado de traicionar los valores occidentales. Si dices que las universidades no deben servir para educar ideológicamente, sino para buscar la verdad, estarás atacando la libertad acadé- mica. Si dices que la guerra no interesa al mundo oc- cidental, te tachan de ser simpatizante de Putin. Aquí, en Budapest, estamos un poco cansados de todo esto, pero no podemos simplemente desentendernos. El úl- timo objetivo imperial de política exterior de los pro- gresistas es privar a los Estados miembros de la Unión Europea del derecho a dirigir su propia política exte- rior. Hay que detenerlos. Esta será la mayor batalla en Bruselas en los próximos meses.
(…) Por último, este virus está adormeciendo los cerebros de las naciones, embotando sus corazones y paralizando sus miembros. Está convirtiendo naciones vivas en comunidades sin vida. Lo que celebramos aquí es que haya incubadoras como la de Hungría, cuya finalidad es la defensa. Pero no olvidemos que también hay laboratorios de investigación progresista donde desarrollan cada vez más el virus que ataca a Occi- dente. Aquí, en Europa, uno de esos laboratorios es Bruselas y la élite progresista que lo dirige. Imagino que también existen laboratorios de este tipo en Esta- dos Unidos. Algunos de ellos están en manos privadas, en las ONGs de multimillonarios adinerados, mientras que otros se encuentran en el mundo de las fundacio- nes de los partidos progresistas y de los think tanks.
(…) La buena noticia para todos es que no necesi- tamos buscar más un antídoto para el virus progresis- ta: está aquí, en Hungría. Está disponible para todos. Se puede tomar libremente, sólo se necesita una pe- queña adaptación local y funcionará en cualquier lu- gar: en climas cálidos o fríos, en el Norte o en el Sur. Protege contra todas las variantes de las fuerzas pro- gresistas y no tiene efectos secundarios. //
Consecuencias geopolíticas de la guerra de Ucrania: Un nuevo orden multipolar
// ELISABETH HELLENBROICH, WIESBADEN
En las últimas semanas hemos visto nuevos acontecimientos que señalan a toda voz que el “orden basado en reglas” en res-
puesta a la guerra entre Rusia y Ucrania no tendrá un futuro perdurable. A pesar de la atronadora propaganda proveniente de “Occi- dente” -Estados Unidos, la Unión Europea y algunos de sus aliados en Asia- que defienden aquel el orden (en lugar del Derecho basado en el orden que surgió de los horrores de la Segunda guerra mundial), lo que está naciendo es un “orden multipolar mundial” alrededor de Rusia, China, India y los países del deno- minado Sur global – África, Iberoamérica, el Medio Oriente y Asia.
La configuración de poder se dirige contra la “unilateralidad” impuesta por las sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea, pero también contra la creciente tendencia de des- dolarizar las relaciones comerciales y por la demanda de las naciones de que el progreso debe partir de la soberanía de las naciones. Más y más naciones comienzan a comerciar en sus monedas nacionales, al tiempo que más naciones del Sur global se proponen la crea- ción de una misión de paz en el conflicto de Rusia y Ucrania.
Un ejemplo de la brecha creciente entre la unilateralidad impuesta por el orden basado en reglas y el nuevo orden multipolar es la recien- te sesión del Consejo de seguridad de las Na- ciones Unidas presidida por el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi La- vrov en el pasado mes de abril en Nueva York. Fue sorprendente observar que algunos di- plomáticos occidentales en las Naciones Uni- das, entre ellos los embajadores de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Suiza, Japón, Mal- ta y Albania, que sin excepción pronunciaron
discurso para condenar a Rusia, la mayoría atacaron lo que para ellos y para sus pueblos es un “orden mun- dial unilateral” Lo que ellos piden, en cambio, es un Orden mundial multilateral que defienda el “Bien co- mún de la humanidad, la paz como un bien indivisible y la seguridad entre todas las naciones,” que, al mismo tiempo, se reformen las instituciones financieras in- ternacionales y que la Carta de las Naciones Unidas sirva de guía para las naciones.
También exigieron con firmeza que se reforme el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a la luz de la devastadora guerra. Ahí esta la participación del representante de los Emiratos Árabes Unidos, que de- claró que deberíamos “volver al mecanismo multila- teral, que incluye la reforma de las instituciones finan- cieras internacionales, así como la protección del Bien común mundial.” Fueron similares los discursos de los representantes de África, como el viceministro de Relaciones Exteriores de Ghana, quien subrayó la im- portancia del Movimiento de los no alineados, que exige “un orden mundial justo y equitativo.”
El representante de China subrayó que las Naciones Unidas no deberían servir tan sólo a un puñado de naciones, sino hacer que “el mundo multipolar se vuel- va realidad.” Los países pobres de África, en particu- lar, merecen un papel más grande en las Naciones Unidas. “Las sanciones unilaterales tiene que ser re- chazadas, y están allí para mantener la hegemonía de Estados Unidos sin ningún sustento jurídico,” como “un monstruo rabioso” que causa mucho daño a las relaciones internacionales. “Convocamos a los países a detener las sanciones unilaterales.” El vocero de Irán habló sobre las “medidas coercitivas unilaterales” contrarias a los principios del Derecho internacional. El representante de Egipto ante las Naciones Unidas dijo que existía la “monopolización” por parte de al- gunos países respecto al progreso de África. “Se ne- cesita la coexistencia pacífica” con base en la equi- dad.” Pidió también la reforma de las “instituciones
financieras internacionales como el FMI y Bretton Woods. “Tenemos que reexaminar el mecanismo de seguridad colectiva para corre- gir las injusticias históricas cometidas con África y encontrar una solución financiera a los problemas financieros.”
Habrán de aparecer nuevas alianzas en el futuro respecto a la guerra de Ucrania
En una declaración de casi una hora, el exper- to alemán en temas del Medio Oriente y escri- tor Michael Lüders, hizo unas observaciones valiosas en un video de You Tube.
Según Lüders, “uno de los puntos cruciales del conflicto ucraniano es que Estados Unidos y la UE congelaron los activos rusos de una dimensión de 334 mil millones de dólares de- positados en ellos. La intención era tomar el dinero de Rusia para financiar la guerra en Ucrania y al mismo tiempo provocar el cambio de régimen en Rusia. El congelamiento de los recursos rusos en el exterior estuvo mal, porque no todos los países piensan en el sentido prooc- cidental y las relaciones comerciales están a punto de desdolarizarse.” Por ello, “el comercio entre Rusia y China ya no se hace en dólares. Estados del Sur global, los estados del BRICS
Lüders. “Los rusos están invirtiendo más de 100 mil millones de dólares para enviar petróleo a China, etc. El petróleo ruso va en grandes cantidades a India, que compra grandes cantidades de petróleo crudo, lo refina y lo vende o lo exporta de nuevo muy caro a Europa y Estados Unidos. Todo esto muestra que está emergiendo un nuevo orden mundial, el cual incluye crecientemente a Rusia, a China y al Sur global”. Lüders agregó que “China también está surgiendo como un jugador mayor en el frente diplomático; por ejemplo, mediando exitosamente entre Arabia Sau- dita e Irán, al mismo tiempo que Siria está de vuelta en la Liga Árabe”.
La guerra de Putin en la economía liberal: Alastair Crooke
En el marco de un seminario en internet (webinar), “La Conferencia mundial sobre multipolaridad”, el exdiplomático británico, funcionario del MI6 y fun- dador y director del “Conflict Forum,” Alastair Crooke, declaró que “lo que se ha podido observar es que el presidente Putin ha estado librando una guerra financiera, una guerra sobre la teoría económica libe- ral y una guerra diplomática para ganar el apoyo de los no occidentales y de aliados estratégicos claves, como China e India.” Al tiempo que Putin se “ha com- prometido a restaurar el patriotismo y reconectar la cultura rusa a sus raíces ortodoxo-cris-
tianas”, su lucha para restaurar la sobe-
“Si un orden multipolar se construye a partir de la soberanía autosuficiente, otros más también deberían abandonar el sistema neoliberal”
ranía implica, según Crooke, un cambio de la estructura económica rusa para “llevarla de las garras del modelo neo- liberal angloamericano a una autosufi- ciencia nacional más grande”. “Si un orden multipolar se construye a partir
también están recurriendo a esto medio y están dejando de comerciar entre ellos en dólares, para no volverse dependiente del dólar como moneda mundial de reserva”. Esto, a su vez, “tendrá un efecto en la capacidad de Estados Unidos para continuar con su deuda sin límites y para seguir gastando 830 mil millones de dó- lares al año en armamento. Otro indicio es el cambio que está ocurriendo en los países del Golfo y del Medio Oriente, donde, en los años 1970, Estados Unidos comenzó a obligar a los países productores de petróleo a hacer todo su comercio de petróleo en Petrodólares, lo que permitió a Estados Unidos pedir prestado a todo el mundo (i.e. convertir el dólar en arma)”. La declinación de Estados Unidos como potencia mundial tendrá repercusiones a largo plazo. Están apareciendo nuevas rutas, según
de la soberanía autosuficiente, otros más también de- berían abandonar el sistema neoliberal, si pueden. De aquí la necesidad de una gran iniciativa diplomática de Rusia y de China para construir un fondo estraté- gico de nueva economía,” dijo.
El problema fundamental, de acuerdo con Crooke, es cómo cortar el lazo hegemónico del “estás con no- sotros o contra nosotros.” Cómo facilitar las comple- mentariedades mutuas que pueden mover a un grupo de estados hacia un circulo virtuoso de soberanía au- togenerada, si bien una es reforzar los corredores de transporte. Mencionó que China ha construido, por ejemplo, una extensa red de trenes de alta velocidad africana para el comercio inter africano. El proyecto chino-ruso es, por lo tanto, una dificultad para las pre- misas financieras y económicas en las que descansa el orden basado en reglas, y una ayuda para la evolución de una nueva opción”. //
En Medio Oriente la diplomacia multipolar camina con toda fuerza
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os vientos de cambio soplan en el Medio Oriente, oxigenando las relaciones entre los estados de la región, que pasa por una disminución de la influencia que la alianza Anglo-Americana ha ejercido allí desde el final de la Segunda guerra mundial. La re- conciliación entre Irán y Arabia Saudita, mediada por China, en marzo pasado marcó un hito histórico en este proceso. Desde entonces, han ocurrido otros acontecimientos aquí enlistados:
- La visita del Secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Almirante Ali Shamkani, a Abu
- La visita de Estado del presidente sirio Bashar al-Assad a los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Los Emiratos, aliados con Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía, fueron los principales promotores de la guerra contra al-Assad.
- El acercamiento diplomático entre Egipto y Turquía, con visitas recíprocas de los respec- tivos ministros de Asuntos Exteriores.
- La Decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), compuesta en su mayoría por países árabes, de reducir su producción conjunta en 1,6 millones de barriles por día a partir de mayo, tras la reducción de 000 barriles por día decidida por Rusia en marzo.
- La admisión de Siria a la Liga Árabe, de la que fue expulsada en 2011 después del inicio de la mal llamada “guerra civil” del país. Poco después, Siria y Arabia Saudita anunciaron la decisión de reabrir sus respectivas embajadas, que habían estado cerradas desde
- La visita a Damasco del presidente iraní Ibrahim Raeisi, la primera de un jefe de gobierno iraní a la capital siria en 13 años.
- Las negociaciones en curso entre Irán y Egipto para el restablecimiento de relaciones di- plomáticas y la reapertura de sus respectivas embajadas.
- Diálogo de los saudíes y los rebeldes hutíes de Yemen para poner fin a la sangrienta guerra que ha devastado al país más pobre del mundo árabe desde 2015, en la que los saudíes han tenido el respaldo de Estados Unidos y otras potencias de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Ante tales manifestaciones en un entorno diplomático multipolar en gestación, Estados Unidos reaccionó enviando a Riad al Asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan, quien se reunió con sus homólogos de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y la India el 7 de mayo para discutir la posible construcción de una red ferroviaria que una a los países del Golfo Pérsico y otras naciones árabes con la India. La intención no disimulada de la propues- ta es contrarrestar el creciente atractivo de la multipolaridad e influencia de China en una región que hasta hace poco Estados Unidos consideraba su área exclusiva de influencia. Sin embargo, no se reveló nada más que una vaga intención. //
Ucrania:
raspando el
fondo de la olla
// LORENZO CARRASCO Y GERALDO LINO
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l final de la batalla de Bajmut, ciudad ya re- bautizada por los rusos victoriosos con el nom- bre de Artemovsk, les mostró a las potencias
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la imposibilidad de cualquier escenario de victoria de Ucrania en el campo militar; una dura realidad, independientemente de la cantidad de equi- po enviado a Kiev por una coalición de partidarios que ya supera el número de países beligerantes de la Segunda guerra mundial.
Para comenzar, la batalla, que duró 224 días y que se conoce como la “moledora de carne”, la libraron los contratistas del Grupo Wagner, cuyos 32 mil hombres enfrentaron una fuerza ucraniana cuatro veces mayor, que finalmente fue obligada a retirarse con bajas esti- madas en 70 mil muertes y heridos. Un revés de gran significado que de hecho detiene la realización de la gran contraofensiva que Kiev y sus satélites están anunciando desde hace meses para expulsar, se supo- ne, a los combatientes rusos más allá de las fronteras ucranianas anteriores a 2014.
Un factor de gran magnitud que dificulta la situa- ción es que las mismas potencias de la OTAN están raspando literalmente el fondo de la olla en su apoyo a Ucrania en lo que toca a sus inventarios de municio- nes y abastecimientos, al grado de que ahora son in- capaces de sostener un conflicto de alta intensidad más allá de unos cuantos días.
Hasta los mismos Estados Unidos sufren este pro- blema. Según el coronel retirado del Ejército Douglas MacGregor, exasesor del Pentágono, las Fuerzas Ar- madas estadounidenses sólo tienen abastecimientos para una semana de combates intensos. “Nuestros abastecimientos militares se están agotando. Alguien
me pregunto: ‘Si tuviésemos una gran guerra ¿podríamos lidiar con ella? Yo dije: Bueno, si dura una semana, entonces, sí,’” afirmó en su canal de YouTube.
Según MacGregor, el Ejército de Estados Unidos agotaría su existencia de misiles y de otros equipos en siete días de combates considerables.
La situación del Reino Unido es mucho peor. De acuerdo con el general retirado Rupert Jones, ex comandante de la Fuerza Conjunta Permanente, las fuerzas británicas se que- darían sin munición en menos de 24 horas. En una entrevis- ta concedida a Sky News, afirmó que “todo nuestro inventa- rio de municiones aquí en el Reino Unido se podría gastar en algo así como 22 horas si hubiese una guerra como la que vemos en Ucrania.”
Y en Francia, un informe publicado en febrero pasado por el Comité de Defensa Nacional y de las Fuerzas Armadas, reveló que estas ya no tenían condiciones para librar una guerra de alta intensidad a causa de la escasez de obuses, misiles, torpedos y municiones en general. “Los inventarios de municiones del Ejército francés han declinado desde el fin de la Guerra fría y parece que la situación se hizo insosteni- ble,” afirmaron los autores del informe, los diputados Vincent Bru y Julien Rancoule.
Esto quiere decir que ningún miembro de la OTAN se acerca siquiera a mantener los patrones de la alianza, que establece la disponibilidad de municiones y abastecimientos para 30 días de combates.
Esta situación sucede en lo esencial por el deterioro de la base industrial de las potencias occidentales en la era de la globalización financiera, que coarta mantener cualquier es- fuerzo bélico de gran intensidad por periodos prolongado. Esto ayuda a explicar por qué Rusia, a pesar de disponer de un presupuesto militar que es apenas el 10 por ciento del de la OTAN, se está imponiendo ante la mayor transferencia de
material bélico de la Historia y la disposición de los líderes de Kiev para extender el conflicto, sin tomar en cuenta las enormes pérdidas de vidas humanas y de los vastos efectos económicos.
Es posible que la combinación de lo anterior junto con el resentimiento por la derrota en Artemovsk es lo que haya conducido al presidente estadounidense, Joe Biden, a dar marcha atrás a sus objeciones para anunciar la entrega de cazas F-16 a Ucrania en la reu- nión del G-7 en Hiroshima, horas después de que el presidente Vladimir Putin anunciara la caída de la moledora de carne. No obstante, como admite la ma- yoría de los especialistas, los aviones no significarán gran cosa en el escenario militar (y, de cualquier for- ma, es muy difícil que puedan comenzar a operar este año), su introducción eleva el grado de participación de la OTAN en el conflicto de tal forma que puede traspasar la tan mencionada línea roja de la interven- ción directa, como advirtiera, entre otras autoridades rusas, el canciller Serguéi Lavrov.
Por todo esto, en lugar de una poco probable con- traofensiva a gran escala, es más probable que Kiev y sus mentores/apoyadores recurran a actos aislados de gran efecto mediático, de preferencia contra blancos civiles, como los recientes ataques con drones a Bel-
gorod y Moscú, que alcanzaron zonas residenciales. Embes- tidas que, de ninguna forma podrían ejecutarse sin la inter- vención directa de los servicios de espionaje civiles y milita- res de la OTAN.
Luego de los últimos ataques ucranianos, la respuesta rusa fue inmediata, con un ataque de misiles de largo al- cance contra la sede del servicio de información militar GUR, EN Kiev. El jefe de la agencia, Kirill Budanov, ha hecho repetidas amenazas en la prensa de “seguir matando rusos en cualquier lugar del mundo hasta la victoria com- pleta de Ucrania,” además de haber asumido la responsabi- lidad de los asesinatos de “varias personalidades públicas y de la prensa” (RT, 30/05/2023).
De la misma forma, el despliegue de armas nucleares tác- ticas rusas a Bielorrusia es un indicio de la disposición de Moscú de elevar el grado de preparación para cualquier esce- nario de escalada del conflicto.
A la par del deterior del escenario militar, el bloque euro- peo experimenta los efectos socioeconómicos de su adhesión férrea al programa de la OTAN, con una inflación no vista en décadas, sobre todo debido a la subida de los precios de la energía, de los alimentos y de otros insumos, a la caída de los niveles de consumo y al consecuente efecto en el desempeño general de la economía, cuyo crecimiento en la zona del euro no habrá de superar el 0,3 por ciento este año. //
10 años de Kissinger, el fin de una era de zonas de influencia
// LORENZO CARRASCO
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n las vísperas de su centenario, el veterano exsecre- tario de Estado de EUA, Henry Kissinger concedió una larga entrevista a la revista The Economist en la
que planteó un punto de vista opaco sobre el actual esce- nario mundial dominado, para él, por la disputa Estados Unidos-China, y Rusia en un papel subalterno.
Por lo visto, el viejo Henry insiste en ver el mundo con los lentes que usó en su tesis de doctorado sobre el Congreso de Viena de 1815 y el establecimiento de zonas de influencia y políticas de equilibrio de poder entre grandes potencias, igual que sucedió en el siglo XIX luego de la derrota definitiva de Napoleón Bonaparte. Aunque ese mundo se acerca a su fin, él insiste en que Estados Unidos debería seguir empeñado en separar a
China de Rusia. “Creo que es posible crear un orden mundial de reglas en el que Europa, China e India pu- dieran unirse, lo que ya es una buena porción de la hu-
El afamado, Henry Kissinger, en el auge de su carrera, reunido en Pequín con Mao-Tse-Tung (der.) y el primer ministro Zhou Enlai (izq.) en 1972. (Wikimedia Commons)
manidad. Entonces, si consideramos la probabilidad de ello, la cosa puede acabar bien – o, por lo menos, sin catástrofe – y nosotros podremos progresar,” dijo.
Además, para él, la guerra de Ucrania sólo podrá ter- minar si Rusia desiste del territorio conquistado desde 2014, lo que incluye a Crimea. Hace, sin embargo, la con- cesión de que podría mantener por lo menos Sevastopol, la sede de la flota rusa del mar Negro. Y observa que Ucrania se está convirtiendo en el país mejor armado de Europa, al mismo tiempo que tiene un liderato carente de experiencia estratégica.
Por otro lado, se aventura una interpretación de las ambiciones de China, en Washington, afirma, “dicen que China quiere dominar el mundo… La respuesta es que ellos quieren ser poderosos. No están encaminados a la dominación del mundo en un sentido hitleriano.
No es esa la forma en la que ellos conciben el orden mundial, ellos nunca pensaron así.”
Para la Alemania nazi, dijo, la guerra era inevitable porque Hitler la necesitaba, pero China es diferente. El sistema chino es más confucionista que marxista, lo que lleva a los líderes chinos a buscar el desarrollo máximo de la fuerza de su país y ser los señores de sus propios intereses en el sistema internacional.
“Si ellos alcanzasen una superioridad que pudiese usarse ge- nuinamente ¿la llevarían al punto de imponer la cultura china? No lo sé. Pero mi instinto me dice que no… (pero) creo está dentro de nuestra capacidad evitar que esa situación emerja, por medio de una combinación de diplomacia y de fuerza,” subrayó. Por último, luego de resaltar los grandes desafíos que enfren- tan los líderes mundiales, en particular la aparición de la inteli- gencia artificial, no perdió la oportunidad de hacer ironía con su
edad; “De cualquier modo, ya no estaré aquí para verlo.” //
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