¡Rezar el Rosario en público es una excelente forma de promoverlo! Además, la oración pública es mucho más poderosa que la oración privada.
Nuestra cultura muestra abiertamente el pecado: el aborto, el matrimonio homosexual… Nuestro Rosario es un acto público de reparación por estos pecados perpetrados contra el Inmaculado Corazón de María y el Sagrado Corazón de Jesús. ¡El Rosario público consuela a Dios!
En Fátima (Portugal), el 13 de octubre de 1917, durante el rezo público del Rosario, nuestra Santísima Madre obtuvo para nosotros un milagro del sol. Estuvieron presentes 70,000 personas, entre ateos, comunistas y enemigos de la fe católica. El sol pareció girar en el cielo y caer hacia la tierra. Llovió mucho. El suelo estaba empapado e inmediatamente se secó. La gente pensó que había llegado el fin del mundo, pero el sol volvió a su lugar en el cielo y muchas personas se convirtieron. ¡Nuestro Rosario fue una de las 22,000 reuniones similares celebradas al mismo tiempo en todo Estados Unidos!
El programa de oración incluyó el canto de María Inmaculada, el Ángelus, el santo Rosario seguido de las oraciones de Fátima que se recitan después de cada decena, las Letanías de la Santísima Virgen María, la Oración de Consagración Total, las Divinas Alabanzas y la Salve Regina.