Compartir
El artículo requiere precisiones:
Las principales empresas estadounidenses que poseen parte de la industria agrícola en Ucrania incluyen:
– *Monsanto*: Enfocada en biotecnología y semillas.
– *Cargill*: Involucrada en instalaciones de cultivo y terminales de exportación.
– *Archer Daniels Midland (ADM)*: Opera terminales de cereales en puertos ucranianos.
– *Dupont*: Participa en la explotación de infraestructuras agrícolas.
– *NCH Capital*: Fondo de inversión que posee aproximadamente 200,000 hectáreas de tierra
Las multinacionales europeas juegan un papel significativo y creciente en la industria agrícola de Ucrania:
1. Su presencia ha aumentado especialmente tras la firma del acuerdo de asociación económica entre Ucrania y la Unión Europea en 2017.
2. Este acuerdo incluye el fomento de la “producción agrícola moderna… incluyendo el uso de biotecnologías”, lo que parece abrir la puerta a los cultivos transgénicos en Ucrania.
3. El desarrollo de la agroindustria en Ucrania forma parte del plan estratégico de la Comisión Europea para impulsar la producción de proteaginosas, principalmente soja.
4. Grandes empresas europeas se benefician de la industrialización del sector agrícola y la liberalización del comercio, explotando instalaciones de cultivo, plantas de fertilizantes, infraestructuras comerciales y terminales de exportación.
5. La Unión Europea es un importante importador de productos agrícolas ucranianos. En la campaña 2021/22, Ucrania fue el principal proveedor de maíz de la UE (52% del total) y el segundo proveedor de trigo (18.9%) y cebada (9%)
Nota publicada el 24 de julio de 2024
Olivier d’Auzon 24 de julio de 2024
Según el presidente polaco, «la industria agrícola de Ucrania no está en absoluto en manos de ucranianos, sino de grandes empresas de Europa Occidental, en particular estadounidenses»
Según declaraciones efectuadas por el presidente polaco Andrzej Duda, las empresas extranjeras poseerían la mayor parte de la industria agrícola de Ucrania. Esta afirmación la hizo durante una entrevista concedida a LRT, la emisora nacional de la Radio y Televisión Lituana, el 15 de abril de 2024, en la que destacó las dificultades de Polonia con las importaciones agrícolas ucranianas.
Según declaró, «la industria agrícola no está en absoluto en manos de ucranianos, sino de grandes empresas occidentales y, en particular, estadounidenses». También señaló que, «si nos fijamos en los actuales propietarios de la mayor parte de las tierras, los mismos no son empresas ucranianas. ¡Eso es el colmo!», exclamó.
Esta declaración reavivó el interés por un informe publicado por el Instituto Oakland en febrero de 2023, titulado «Guerra y robo: la apropiación de las tierras agrícolas de Ucrania».
Dicho informe revelaba cómo empresas extranjeras se habían hecho clandestina y subrepticiamente con el control de una gran parte de las tierras agrícolas de Ucrania aprovechándose de la legislación liberal y en connivencia con los oligarcas locales.
Y aunque este famoso informe provocó muchas críticas cuando se publicó, la confirmación por parte del presidente polaco Andrzej Duda de que los oligarcas estadounidenses se habían adueñado de la agricultura industrial ucraniana ha dado nueva credibilidad a las conclusiones del Instituto Oakland.
Pero hay más. El informe de USAID sobre la reforma agraria en Ucrania y el informe de Thomas Fazi para UnHeard sobre las oportunidades de beneficio creadas por la guerra en Ucrania son útiles complementos al informe Guerra y robo: la apropiación de las tierras agrícolas de Ucrania.
Sin embargo, los comentarios más chuscos proceden del propio presidente ucraniano Zelensky. En el Foro Económico Mundial celebrado en Davos en mayo de 2022, propuso un modelo de reconstrucción histórica en el que países, ciudades o empresas asociadas podrían hacerse cargo de una región, ciudad, comunidad o industria concreta de Ucrania.
Un año después, recibió en Kiev a la dirección de BlackRock para hablar de la creación de un fondo de inversión y reconstrucción.
Está claro que Ucrania se ha convertido en un patio de recreo para las empresas extranjeras que buscan obtener grandes y rápidos beneficios. Dichas empresas ya se han hecho con el control de la industria agrícola ucraniana y parece que harán lo que sea para mantener su dominio del mercado.
Polonia, por su parte, se enfrenta a una ardua batalla para proteger su mercado nacional de la afluencia de productos agrícolas ucranianos baratos.
Por lo tanto, será interesante ver cómo evoluciona esta situación en el futuro, sobre todo si los supuestos planes del G7 de nombrar un enviado para Ucrania llegan a buen puerto.
MANTENTE AL DÍA