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Katalin Novák dimitió como presidenta de Hungría el sábado en medio de protestas por su decisión de indultar el año pasado a un hombre que había sido condenado por ocultar una serie de abusos sexuales a niños en un hogar infantil estatal.
“Otorgué un indulto que causó desconcierto e inquietud a muchas personas”, dijo Novák en un discurso televisado a la nación el 10 de febrero. “Cometí un error”.
Novák, de 46 años, aliada cercana del primer ministro Viktor Orbán y protestante calvinista, ha sido una defensora de muchos en la Iglesia católica en todo el mundo debido a su firme apoyo a las políticas provida y profamilia. Madre de tres hijos, fue la primera mujer presidenta en la historia de Hungría y la persona más joven en ocupar el cargo.
Su inesperada renuncia asesta un duro golpe al partido gobernante nacionalista de Hungría, Fidesz, que desde 2010 ha gobernado con una mayoría constitucional.
La protesta pública por el indulto estalló apenas la semana pasada. El hombre al que indultó en abril de 2023 fue condenado en 2018 a más de tres años de prisión tras ser declarado culpable de presionar a las víctimas para que se retractaran de sus denuncias de abuso sexual por parte del director del hogar infantil, que fue condenado a ocho años por abusar de al menos 10 niños entre 2004 y 2016, según Associated Press.
En Hungría, el derecho de indulto individual lo ejerce el presidente de la república, cuyas decisiones están refrendadas por el Ministro de Justicia. El indulto presidencial no está sujeto a recurso legal.
“Me decidí a favor del indulto en abril del año pasado, convencido de que el condenado no abusaba de la vulnerabilidad de los niños que se le habían confiado. Cometí un error”, dijo Novák el sábado. “Pido disculpas a aquellos a quienes he lastimado y a cualquier víctima que haya sentido que no los defiendo”.
Inmediatamente después del anuncio del presidente saliente, la ministra de Justicia, Judit Varga, que firmó la decisión de indulto en cuestión, también dimitió del Gobierno y anunció su retirada de la vida pública.
La noticia llegó como un trueno en Hungría, donde Novák y Varga se habían consolidado durante los dos últimos años como figuras emblemáticas del gobierno de Orbán. Pero a largo plazo, esta sombra habría desacreditado al partido Fidesz, ya que Novák construyó su popularidad precisamente sobre la imagen de probidad moral asociada a ella y las políticas pro familia y pro niños implementadas cuando era jefa del Ministerio de Asuntos Sociales. Asuntos Familiares entre 2020 y 2021.
El 8 de febrero, dos días antes de la dimisión de Novák, Orbán había anunciado a través de su página Facebook que había presentado una enmienda constitucional en nombre de su gobierno, que hacía imposible indultar al autor de un delito cometido contra menores.
En su mensaje titulado “Sin piedad para los pedófilos”, destacó la necesidad de crear una situación de excepción para todos los delitos cometidos contra niños.
Tras la dimisión de Novák, un grupo de manifestantes encabezados por el partido opositor Momentum se reunieron frente al Palacio Sándor, residencia oficial del presidente de la república en Hungría, para exigir más explicaciones al gobierno.
Con 40 indultos concedidos en el año 2023, Novak es, según medios nacionales , “el mayor otorgador de indultos” de la historia reciente de Hungría.
Por Shannon Mullen y Solène Tadié
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