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A finales de mayo, el Departamento de Salud y Cuidado Social (DHSC) del Reino Unido publicó el informe “Estadísticas de aborto en Inglaterra y Gales: 2022”, que muestra una cifra récord de 252.122 abortos, un aumento de 37.253 (17,34%) respecto al año anterior.
Las estadísticas de abortos fueron publicadas el 23 de mayo de 2024, revelando el número más alto de abortos jamás registrado en un sólo año.
La portavoz del grupo provida Right To Life UK, Catherine Robinson, ha calificado los resultados como “una tragedia nacional”, así como un “fracaso de nuestra sociedad para proteger la vida de los bebés en el útero y para ofrecer un apoyo completo a las mujeres con embarazos no planificados”.
Las estadísticas para el 2022 también revelan un aumento de segundas experiencias de aborto, pasando de 91.313 en 2021 a 102.689 en 2022, lo que representa un aumento del 12,46%. Además, se contabilizaron 72 procedimientos de “terminación selectiva”, es decir, abortos cuando hay múltiples embarazos y se decide eliminar uno o más fetos mientras se deja que los otros continúen su desarrollo.
Abortos selectivos por discapacidad
Las estadísticas revelaron también 3.124 abortos selectivos por discapacidad, 256 de los cuales se llevaron a cabo a las 24 semanas (al final de los seis meses) o más.
Un total de 760 bebés con síndrome de Down fueron abortados en 2022, 19 de los cuales se realizaron a las 24 semanas o más. Con respecto al año 2019, hubo un incremento del 17% (685 bebés). Además, hubo 46 abortos donde el bebé tenía labio leporino o paladar hendido, un aumento del 15% respecto a 2021.
El informe también detalla que el número de abortos financiados por el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) pero practicados por proveedores de aborto privados alcanzó un récord de 200.258, lo que significa un aumento del 362,85% desde 1999.
Robinson, explicó que “este aumento significativo en los abortos ha coincidido con el segundo año en que los servicios de aborto fuera de un entorno clínico han estado operando en Inglaterra y Gales”.
“Hace apenas dos años, la votación para hacer que los abortos en el hogar estuvieran disponibles permanentemente pasó por sólo 27 votos. Un gran número de diputados tenían serias preocupaciones sobre el impacto negativo que estos programas tendrían en las mujeres”, agregó.
Desde la aprobación del Parlamento, Robinson afirma que se han podido constatar este peligro en casos como el de Carla Foste, una madre británica que fue procesada penalmente por realizar un aborto demasiado avanzado (después del límite de las 24 semanas) en mayo de 2020.
“Si a Carla Foster se le hubiera dado una consulta en persona, donde se podría haber determinado con precisión su gestación, no habría podido acceder a las pastillas para abortar y este trágico caso se habría evitado. La solución clara aquí es la restauración urgente de citas presenciales. Esto evitaría que se ponga en riesgo la vida de las mujeres con abortos auto realizados en etapas tardías”, argumentó Robinson.
Un sondeo reciente en el Daily Telegraph reveló que el 71% de las mujeres prefieren volver a las citas presenciales, mientras que sólo el 9% está contento con la situación actual.
“Antes de las elecciones generales, estamos llamando al próximo gobierno a que traiga urgentemente nuevas protecciones para los niños no nacidos y un mayor apoyo para las mujeres con embarazos no planificados. Las encuestas muestran que estos cambios cuentan con el respaldo del público y esto aseguraría que estemos trabajando juntos como sociedad para reducir el trágico número de vidas que se pierden por aborto cada año”, concluyó Robinson.
Por Diego López Marina
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