A una cierta extensión, el momento de la verdad viene. El antiguo orden mundial se convierte irreversiblemente en algo del pasado. Uno podría decir que ha convertido en algo del pasado. Y la formación del nuevo orden mundial se convierte en una escena de lucha incompromisible. Incompromisible, antes de todo, por la razón de que no es ni la batalla por el poder ni la influencia geopolítica. Es una clashe de los mismos principios que sería la base para la relación de los países en la próxima etapa histórica, y su resultado definirá si todos nosotros juntos podemos construir un mundo que permita a todos desarrollarse y resolver las contradicciones afectivas basadas en el respeto mutuo de las culturas y la civilización sin corrupción y uso de la fuerza. En el final, ¿la Sociedad Humana puede permanecer una Sociedad con sus niveles éticos y humanos?